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“La solidaridad de generaciones y voluntades, ése es
el ideal de acción. Y es a base de ese ideal de acción que ha de lucharse,
buscarse, la realización de los ideales de vida, de vida buena, de buena
civilización en Puerto Rico”. –Luis Muñoz Marín
El 5 de
octubre de 2013, se llevó a cabo una importante reunión del PPD de Ponce,
presidida por el Delegado Presidencial, quien es el senador Antonio Fas
Alzamora, como parte del proceso para ir encaminando la reorganización. Saludo
y bendigo a mis compueblanos y conciudadanos ponceños, ya que la comunicación y
los mensajes, estuvieron a la altura de las siguientes palabras de Luis Muñoz
Marín:
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“La
obra del Partido Popular Democrático nunca podrá ser todo lo fecunda que debe
ser si no tiene críticos honrados y sinceros que le señalen al Partido Popular
Democrático, con honradez y con nobleza, los errores que a su juicio pudiera
cometer el Partido Popular Democrático. Reclamamos, en nombre del pueblo de
Puerto Rico, la crítica honrada y fecunda que nos ayuda a hacer nuestra obra lo
mejor posible para nuestro pueblo, para el pueblo del cual formamos parte todos
nosotros. Donde la inteligencia libre tiene miedo, la civilización se estanca y
se pervierte. Donde la crítica tiene libertad, la civilización se enriquece y
se hace fuerte”.
Veo
importantes los mensajes de los presentes y de los ausentes a la reunión. Es
cierto lo que dijo Fas Alzamora -quien fue Secretario General del Partido para cuando
Cordero Santiago fue electo por primera vez Alcalde de Ponce en 1988- sobre la
necesidad de “militancia y unidad”. También es cierto que se necesita mucho de
parte de los organismos gubernamentales, ya que de la obra y cumplimientos, así
como de gestiones sinceras, alivios y soluciones, surgirá el mejor
fortalecimiento del PPD.
Reconozco
además, que es titánica la tarea de hacer patria, ante desafíos mundiales y el
desastre dejado por la administración republicana (hasta en Estados Unidos, el
republicanismo pone obstáculos a la obra de justicia social y al Obamacare).
Que no se pierdan de perspectiva los grandes esfuerzos para implantar el
Programa de “Primero la Gente” y los diversos detalles y deberes en un cuadro
complejo, ya que del PPD siempre se espera más por su origen y esencias. Así,
en la fiscalización municipal se explica con buena base y forma, sobre lo que
hay que cambiar y se demuestra que lo mejor está en la ruta señorial de Pan,
Tierra, Libertad. En todo, hay que vivificar la fe. Al escribir así, procede
recordar una lección histórica:
En
la existencia del PPD, su mayor prueba ocurrió tras su primera derrota
electoral dada en 1968. En el libro “Vientos de cambio” escribe el licenciado
Rafael Hernández Colón sobre la primera reunión dada luego del resultado
electoral adverso:
·
“Muñoz se dirigió a las personas que había convocado
colectivamente con el tono de un líder que, con confianza, comienza a reagrupar
sus fuerzas para la próxima batalla.
Hizo unas reflexiones en cuanto a la derrota, que comenzaron con la
frase de que el pueblo nos había pegado un ‘estacazo pedagógico’ para que
comprendiéramos los errores que habíamos cometido en su servicio y en la
práctica de la democracia, y que le correspondía al PPD aprender del golpetazo
para comenzar a repechar la jalda de nuevo”.
En “Vientos
de cambio”, se relata que la renovación comenzó con una nueva Comisión
Presidencial. Luego se aprobó un nuevo Reglamento para ampliar la participación
(una Junta de Gobierno sustituyó a la Comisión Presidencial). Sobre eso,
escribe Hernández en ese primer tomo del proyecto de sus Memorias:
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“Muñoz, quien
asistió a la asamblea, dijo que lo que estábamos aprobando era no sólo un
reglamento de procedimientos, sino también un reglamento y una guía del espíritu popular, una moral y una ética de unión”.
Al
llegar a la Presidencia, una gran prioridad de Hernández Colón fue tender
puentes con humildad y promover unidad con sabiduría. Sobre eso, dice el
mencionado libro:
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“…nos propusimos la meta de reingresar al partido a
los que lo habían abandonado para irse con Sánchez al Partido del Pueblo. El
primer esfuerzo que hice en esta
dirección fue con el doctor Luis
Izquierdo Mora, quien había sido el candidato a Alcalde de San Juan por el
Partido del Pueblo”.
El
gesto sincero de respeto y unidad fue tan grande, que no hubo reproches, barreras
reglamentarias o ataques a quienes regresaban a la Casa Grande Popular, e
Izquierdo Mora llegó a presidir la Pava en San Juan y ser electo Senador.
La
historia ha confirmado que en la primera derrota del PPD hubo más que el
simplismo escapista de decir que fue por una “división”, electores contrariados
dieron el “estacazo pedagógico”, años más tarde Muñoz Marín le pidió disculpas a
Sánchez Vilella, y hoy la historia le hace justicia al buen administrador que
fue Sánchez.
Hoy,
el PPD de Ponce tiene ante los retos, las grandes oportunidades de ser taller y
salón de clase de integral potenciación y democratización para la patria
entera. Me recordó lo que escribió Rafael Hernández Colón sobre la Asamblea en que
fue electo por primera vez Presidente del PPD:
·
“El parque Paquito Montaner de Ponce amaneció abarrotado
de gente y de banderas de la pava el domingo 14 de diciembre de 1969. El
templete se había ubicado frente a las graderías, a la distancia en que queda
de éstas el plato del bateador. En él había una confluencia de generaciones;
líderes de la vieja guardia y jóvenes
que estábamos asumiendo posiciones de liderazgo”.
Que la
nueva, madura y trascendente unión de conciencias con diversidad de propósitos
en un mismo cauce, permita desde una obra visionaria, efectiva y constructiva, la
restauración de un gran llamado y ruta histórica. Dios ilumine a todos.
--Gerardo
L. Berríos Martínez
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“Si todos nos
unimos, Ponce se hará sentir para bien, en toda la zona sur, se hará sentir en
todo Puerto Rico. Somos una familia y
juntos… ¡Vamos al triunfo!” ---Rafael “Churumba” Cordero Santiago.
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