En
noviembre de 2013 está en promoción la película “I'm In Love With a Church
Girl”. Se dice que es basada en una historia real, lo que es muy bueno. Ojala
que las libertades creativas para hacer cambios en historias y libretos por
“fines dramáticos”, no alteren demasiado el mensaje edificante a transmitir.
El
“tráiler” y el poster de la película, dicen mucho de lo que se puede
interpretar como la línea de la película. Se proyecta como película excelente,
con respuestas salomónicas que dan oportunidades redentoras, restauradoras y
sanadoras para todos. Ojala que NO se use la película para tergiversaciones y
manipulaciones.
Se ve la
imagen del hombre enfocado en “el mundo” que se interesa en la mujer enfocada
en “lo cristiano”. Eso en sí es propio para clarificaciones:
·
En estar enfocado en “el mundo” no es sinónimo de bajo
mundo, droga, vicios y crimen. Nada buena aporta usar el término “mundo” para
juzgar y estigmatizar (recordemos que Jesús no fue perseguido por los que
estaban en temas del “mundo” sino por religiosos). Puede haber acciones
legítimas que se ven como entrega al mundo al no dar espacio a fomentar lo
espiritual.
·
¿Por qué no se atiende el tema del hombre desarrollado en
“lo cristiano” que se interesa en la mujer enfocada en lo del “mundo”? Los manipuladores
rápido responden que se trata de una Dalila, pero la realidad es que Dalila no
siempre es Dalila y que el dramático aumento de divorcios es alimentado en
buena medida por los religiosos que buscan fabricar parejas en vez de unir
sabia y consagradamente.
·
Lo más importante: El identificarse como “cristiano” no
siempre es sinónimo de que se vive eso. De hecho, en muchos casos quienes más
alardean de ser “cristianos”, carecen de humildad y más alejados están del
Señor; ya que el cristianismo no se alardea, se vive y se nota al amar, ser
responsables y esmerados en el bien, saber levantarse ejemplarmente en las
caídas, dar y promover paz. Ser
“cristiano” no es religión, un género musical o una marca comercial. Ser
“cristiano” no es ser perfecto o inmune a lo que afecta al mundo. Ser
“cristiano” es ser creyente; lo que infunde una naturaleza revolucionaria al
palpitar, al ver, creer, pensar y hacer.
Es
evidente que de lo que no se quiere hablar, es de lo que más hay que hablar.
Por eso, partiré del tema de la película para tocar lo que ni se ve en el
tráiler:
La historia de Dalila y Sansón se encuentra en el Libro
de los Jueces de la Biblia. Dalila fue contratada para descubrir el secreto de
la fuerza de Sansón. Logra descubrir el secreto y lo despoja de su fuerza al
cortarle las trenzas de su cabello.
Al final, Sansón logra reconciliarse con el Señor y
vencer antes de morir, pero al día de hoy se sigue viendo la imagen de Dalila
como símbolo de tentación. Se emplea para advertir al hombre que no sea
seducido por lo que no conviene.
Es loable el buscar que no se caiga en tentación, pero es
repudiable que se tergiverse el mensaje bíblico para manipular a las personas y
presentar erróneamente a la belleza física como signo de vanidad o mal.
Afortunadamente “I'm In
Love With a Church Girl” rompe con eso al presentara una joven atractiva como
cristiana, rompiendo el estereotipo de descuido y el egoísmo de que debe ser
aceptada como sea (sin espacio alguno para la amplia introspección y el
crecimiento y mejoramiento integral).
Aunque se pueda decir que la belleza está en los ojos de
quien observa y que la belleza completa es compleja y nace del alma, la
realidad es que la Belleza es Obra de Dios. NO es imposible
que haya en la mujer la perfecta y armoniosa combinación de la belleza externa
y la interna.
Gracias a
Dios se ha ido superando el estereotipo de que no la belleza externa no
armoniza con la belleza interna que da luz, sirve bien y agrada a Dios. En la
Biblia, Ester es ejemplo de belleza física con fe, dignidad y valor. La Palabra
lo confirma:
·
El contenido de Proverbios sobre “la mujer virtuosa” nos
recuerda que no procede olvidar la humildad, que al perder valores se convierte
en vanidad; que no se tome para fomentar descuido, la auto-adulación y las
imposiciones que no son duraderas.
·
El contenido de Cantares nos recuerda que lo admirable no
es pecado y que el cuido y fomento de la autoestima da nuevos niveles al amor y
la consagrada pasión que redefine la belleza; que no se olvide selectivamente y
no se tergiverse.
Con justo
balance, buscando acentuar todo lo mejor, se enriquece y fructifica la vocación
y se logra más. ¡Se Puede lograr el balance perfecto de paz y armonía!
Voy más
allá: ¡ALERTA ante quienes buscan fabricar parejas y usan la etiqueta de
Dalila; no pensando en fomentar la unión de una pareja en amor para Dios, sino
pensando en amarrar personas a un lugar y lograr doble siembra financiera!
Dalila no
siempre es Dalila; hay veces que los trucos, las tentaciones, las
manipulaciones y las seducciones vienen de otro lugar.
¿Cómo son
las historias reales en la línea de la película “I'm In Love With a Church
Girl” en Puerto Rico? ¿Por qué no se quiere hablar del testimonio del hombre
enfocado en “lo cristiano” que logra unirse con la mujer que ama (aún estando
ella enfocada en “el mundo”), en base a cumplir él una promesa (un pacto con
Dios)? ¿Cómo es la diversidad de testimonios reales de amor con poder
revolucionario en nuestras comunidades, barrios, parcelas, urbanizaciones y
residenciales públicos? Que la película fomente el presentar los testimonios
con Luz del Supremo Origen de Amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario