Uno de los motivos más especiales a nivel mundial por los
cuales el mes de noviembre de 2013 pasará a la historia, es la iniciativa de la
Fundación Make-A-Wish, que hizo posible que un niño viviera el ser Batman con
el mayor realismo y profesionalismo.
Se confirma que los superhéroes inspiran mucho bien.
Batman fue creado por Bob Kane. Para la serie de los comics y la serie de los
’60, el personaje fue modificado para ser más accesible a los niños.
Al llegar Batman al cine en 1989,
se retomó el concepto original de Kane en lo oscuro y la compleja personalidad.
Eso llega hasta la actualidad en la secuencia de películas, libretos y actores,
pero siempre se mantiene la esencia del héroe que gracias a talentos y
recursos, de lo ordinario en lo cotidiano, pasa a lo extraordinario.
Viviendo
el mundo hoy tiempos retadores y difíciles, se aplica nuevamente que cuando más
problemas hay, más se busca de heroísmo y ejemplos edificantes.
Es cierto
que Batman es un personaje ficticio y que lo mejor es buscar primero del
Altísimo, pero ciertamente hay una efectiva aportación de él para el sano
entretenimiento y para redescubrir el heroísmo que es real y no imposible. La gran hazaña de Batkid ha sido jamaquear
mentes y corazones para sensibilizar y concienciar sobre todo el bien que se
puede inspirar y forjar.
¡Sí! Hay
heroísmo tanto en lo callado que da todo lo mejor del ser, como en lo que
comunica con prudencia para que el testimonio dé luz de verdad y no aliente la
soberbia. ¡Sí! ¡El heroísmo consagrado es real y puede mucho!
¡Sí!
Podemos llegar a donde no hemos llegado. Podemos vestirnos del heroísmo que
hace la diferencia al dar fe en donde no la hay, al saber decir no al mal, al
saber decir sí a lo que suma a la vida de quienes se ama y más allá, el bálsamo
a los que lloran y sufren, el perdón que no es simbólico y sí es camino de
cambio y evolución, la solidaridad a quienes resisten ante las manifestaciones
de la corrupción, comprensión en donde se ha perdido, apoyo al caído para
levantarse, fuerza a las buenas causas, atención debida al alma en formación y
al alma que merece dignidad y tanto puede aportar en los años dorados, el buen
consejo que aporta a perfeccionar la jornada, potenciación a quienes necesitan
redescubrir que no es demasiado tarde, en fin, el heroísmo no es ciencia
ficción, fantasía, juego de niños o un imposible en el mundo. El heroísmo real
se atreva a vivir, perseverar y fructificar con el más abarcador amor.
Porque Dios emplea los
medios que Él desea para responder, obrar y edificar, cada alma que opta por
hacer y sembrar el bien, es instrumento de Dios y canal de bendición. Somos
llamados a sembrar y hacer el bien en sana libertad en el Señor. Somos llamados
a crecer y fructificar en la vida como una causa de amor.
http://www.wndu.com/home/headlines/BatKid-fulfills-dream-takes-San-Francisco-by-storm-232131771.html
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