domingo, 22 de septiembre de 2013

Toda Buena semilla nutrida con sabiduría y valor, tiene poder.


No soy religioso y no hablo de religión; soy alguien que busca que le defina mejor lo que viva (que inspire con el testimonio y eduque con el ejemplo). Veo que procede buscar dar buenos principios de vida bien fundada porque eso es libertar, Hay que educar sobre los principios de siembra y cosecha, y sobre el concepto de abundancia que tan claramente expuso Jesús al decir que vino para que tengamos “vida en abundancia” (Ver San Juan 10:10).

                         

Hay muchos géneros de semilla, por lo que es sabio profundizar en la conciencia de siembra, abono y abundante cosecha sana. Así, es bueno enfocarnos en las lecciones que educan para la siembra de hacer el bien a los demás, partiendo de la sana autoestima.

 

Muchas páginas requerirían el analizar cada género de semilla, como amor, perdón, misericordia, apoyo, buen consejo, respeto, excelencia en el trabajo, dignidad en la obra, honor en los cumplimientos, solidaridad, ayuda al necesitado, visita a enfermos, etc. Para ver un punto que puede trascender y ejemplificar mucho más, para mí, “cosecha sana” es buscar prosperar con sana conciencia.

 

Por ejemplo, no veo mal aspirar a la sobreabundancia (comprendiendo que el concepto abundancia es relativo porque para cada alma, la abundancia que le llene será algo particular). La gran pregunta es: ¿Para qué ser prosperado?

 

No es lo mismo buscar abundancia para satisfacer placeres en forma desordenada, que para vivificar el más puro y consagrado amor. No es lo mismo buscar abundancia para mera imagen o dañar, o para satisfacer un enloquecido consumo, que buscar ser bendecido para bendecir.

 

Sobre esa semilla financiera, es cierto que en Malaquías 3:6-12 es grande la expresión sobre el diezmo. También es cierto que Jesús vino a cumplir la Ley y no a eliminarla, que no se abolió el diezmo en la cruz del calvario. El principio del diezmo bien llevado, hasta podría ser cumplido por un católico. Sin embargo, hay que reconocer que el diezmo no es forzado y no es la única vía de bendición, y estar atentos para no caer ante quienes corrompen el concepto del diezmo para manipulaciones (como exigir con indiferencia a las realidades socioeconómicas de las familias) y agendas cuestionables.

 

Es cierto que diezmo y ofrenda no es lo mismo y que hay diversos tipos de ofrenda. Hay santidad  en la sabiduría y plena libertad al diezmar y/o ofrendar. Mientras el diezmo es un 10%, la ofrenda es dictada por el corazón y hay muchos géneros, como la ofrenda de consagración (Ver Levítico 7:37) y la ofrenda de paz y prosperidad (Ver Levítico 26:3-13). Sin embargo, hay que reconocer que las ofrendas no son forzadas y  no son la única vía de bendición, y estar atentos para no caer ante quienes corrompen el concepto de las para manipulaciones (como multiplicar tipos de ofrenda para sacar el máximo de cada bolsillo) y agendas cuestionables.

 

Quien pueda decir que le ha funcionado la siembra financiera, que dé testimonio. Quien diga que la siembra financiera no le ha funcionado, que reciba empatía y ayuda. Lo más importante es profundizar en que Dios ve y valora corazones y conciencias.

 

Voy más allá: Quien sienta heridas al argumentar que la han creado falsas expectativas, engaños y que le han robado, que no descarte seguir el debido proceso para señalar a quien falla así. Pero que no se pierda de perspectiva bendecir a quienes honran con suma solemnidad y consagración, los diezmos y las ofrendas. Que no falte la oración para que quienes estén ante las congregaciones, NO se dañen, NO dañen y fomenten la plena abundancia de todos en línea con la Palabra y la sana doctrina cristiana.

 

La fe sin obras es muerta; por ejemplo, la siembra financiera no implica abandonar la obra social y el digno orden de prioridades. En Mateo 25:34-40 dice:

·         “Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.

 

Exhorto a dar a cada detalle una esencia de ofrenda real y viva al Señor, en que la vida entera sea una causa de amor. Dice el Salmo 51:17-19:

·         “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. Haz bien con tu benevolencia a Sion; Edifica los muros de Jerusalén. Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, El holocausto u ofrenda del todo quemada; Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.”

 

Con capacidad  de discernimiento para separar al grano de la paja y con valor para ser firmes en lo correcto, que impere siempre el sentido de paz que no fomenta contiendas, sino el consagrado crecimiento integral y el progreso con equidad que agrada a Dios.

 
http://www.youtube.com/watch?v=0I-iyuB9aIk&feature=share        

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