No soy
religioso y no hablo de religión; soy alguien que busca que le defina mejor lo
que viva (que inspire con el testimonio y eduque con el ejemplo). Veo que
procede buscar dar buenos principios de vida bien fundada porque eso es
libertar, Hay que educar sobre los principios de siembra y cosecha, y sobre el
concepto de abundancia que tan claramente expuso Jesús al decir que vino para
que tengamos “vida en abundancia” (Ver San Juan 10:10).
Hay
muchos géneros de semilla, por lo que es sabio profundizar en la conciencia de
siembra, abono y abundante cosecha sana. Así, es bueno enfocarnos en las
lecciones que educan para la siembra de hacer el bien a los demás, partiendo de
la sana autoestima.
Muchas
páginas requerirían el analizar cada género de semilla, como amor, perdón,
misericordia, apoyo, buen consejo, respeto, excelencia en el trabajo, dignidad
en la obra, honor en los cumplimientos, solidaridad, ayuda al necesitado,
visita a enfermos, etc. Para ver un punto que puede trascender y ejemplificar
mucho más, para mí, “cosecha sana” es buscar prosperar con sana conciencia.
Por
ejemplo, no veo mal aspirar a la sobreabundancia (comprendiendo que el concepto
abundancia es relativo porque para cada alma, la abundancia que le llene será
algo particular). La gran pregunta es: ¿Para qué ser prosperado?
No es lo
mismo buscar abundancia para satisfacer placeres en forma desordenada, que para
vivificar el más puro y consagrado amor. No es lo mismo buscar abundancia para
mera imagen o dañar, o para satisfacer un enloquecido consumo, que buscar ser
bendecido para bendecir.
Sobre esa
semilla financiera, es cierto que en Malaquías 3:6-12 es grande la expresión
sobre el diezmo. También es cierto que Jesús vino a cumplir la Ley y no a
eliminarla, que no se abolió el diezmo en la cruz del calvario. El principio
del diezmo bien llevado, hasta podría ser cumplido por un católico. Sin
embargo, hay que reconocer que el diezmo no es forzado y no es la única vía de
bendición, y estar atentos para no caer ante quienes corrompen el concepto del
diezmo para manipulaciones (como exigir con indiferencia a las realidades
socioeconómicas de las familias) y agendas cuestionables.
Es cierto
que diezmo y ofrenda no es lo mismo y que hay diversos tipos de ofrenda. Hay
santidad en la sabiduría y plena
libertad al diezmar y/o ofrendar. Mientras el diezmo es un 10%, la ofrenda es
dictada por el corazón y hay muchos géneros, como la ofrenda de consagración
(Ver Levítico 7:37) y la ofrenda de paz y prosperidad (Ver Levítico 26:3-13). Sin
embargo, hay que reconocer que las ofrendas no son forzadas y no son la única vía de bendición, y estar
atentos para no caer ante quienes corrompen el concepto de las para
manipulaciones (como multiplicar tipos de ofrenda para sacar el máximo de cada
bolsillo) y agendas cuestionables.
Quien
pueda decir que le ha funcionado la siembra financiera, que dé testimonio.
Quien diga que la siembra financiera no le ha funcionado, que reciba empatía y
ayuda. Lo más importante es profundizar en que Dios ve y valora corazones y
conciencias.
Voy más
allá: Quien sienta heridas al argumentar que la han creado falsas expectativas,
engaños y que le han robado, que no descarte seguir el debido proceso para señalar
a quien falla así. Pero que no se pierda de perspectiva bendecir a quienes
honran con suma solemnidad y consagración, los diezmos y las ofrendas. Que no
falte la oración para que quienes estén ante las congregaciones, NO se dañen,
NO dañen y fomenten la plena abundancia de todos en línea con la Palabra y la
sana doctrina cristiana.
La fe sin
obras es muerta; por ejemplo, la siembra financiera no implica abandonar la
obra social y el digno orden de prioridades. En Mateo 25:34-40 dice:
·
“Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid,
benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la
fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me
disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me
cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces
los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te
sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y
te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la
cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que
en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo
hicisteis.
Exhorto a
dar a cada detalle una esencia de ofrenda real y viva al Señor, en que la vida
entera sea una causa de amor. Dice el Salmo 51:17-19:
·
“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al
corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. Haz bien con tu
benevolencia a Sion; Edifica los muros de Jerusalén. Entonces te agradarán los
sacrificios de justicia, El holocausto u ofrenda del todo quemada; Entonces
ofrecerán becerros sobre tu altar.”
Con
capacidad de discernimiento para separar
al grano de la paja y con valor para ser firmes en lo correcto, que impere
siempre el sentido de paz que no fomenta contiendas, sino el consagrado
crecimiento integral y el progreso con equidad que agrada a Dios.
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