El
lunes 11 de agosto de 2014, al día siguiente de la SuperLuna, queda marcado por la muerte del
excelente actor Robin Williams. Partió
antes de su tiempo.
Sus talentos
quedan inmortalizados en series de televisión y películas. Admiré mucho su
capacidad para el drama y para transmitir la combinación de inocencia y fuerza
interpretativa. Lograba que los personajes se ganaran el corazón de todos.
No
entraré en los temas de su vida privada y las vorágines que más le impactaron. Tampoco
repetiré clichés y rituales libretos memorizados que no sirven. Tiene que tener
valor el recuerdo positivo y el genuino reconocimiento ante el Supremo
Director.
Que
cada cual desde su medida de conciencia, fe y corazón, dedique ante Dios el
pensamiento propio por el alma que en vida se llamó Robin Williams, sus amigos
y familiares, y tantos que son llamados a nutrirse de la dosis de sensibilidad
y energía de sus mejores pensamientos y de cada uno de sus personajes.
Comparto la foto de un reportaje de 1995, en que Robin Williams besa la
frente de Christopher Reeve, cuando a Williams se le otorgó el Premio
Spotlight. Williams supo hacer realidad para Christopher y para muchos más, al
alma de bálsamo de buen humor de Patch Adams; con sus excelentes
interpretaciones tocó a incontables almas
Robin Williams partió antes de
tiempo… Gozo eterno para Robin Williams por las sonrisas que supo dibujar y los
sentimientos que logró inspirar; paz para su familia y allegados; sabiduría
para todos los que seguimos en la jornada.
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