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“Reposará en la estepa la equidad, y la justicia morará
en el vergel; el producto de la justicia será la paz, el fruto de la equidad,
una seguridad perpetua”. --Isaías 32:16-17
El 25 de agosto de 2014, fue luz humana y cristiana para Puerto Rico y más allá, la inauguración del Centro Tau de la Fundación Ricky Martin en Loíza. “Tau” es una palabra taína que significa “hola”. Según los datos, “dentro de un espacio de paz y de cultural programa de educación personalizada”, “combinará lo académico, las artes, la salubridad, la justicia social y el deporte”.
Gracias al gobernador Alejandro García
Padilla y a la primera dama Wilma Pastrana, al liderato legislativo y
gubernamental, al sector privado y a la vital base comunitaria; gracias a todos
los que dicen presente para el apoyo a tan digno propósito. Gracias a Ricky
Martin por la iniciativa unificadora y edificante.
Las organizaciones sin fines de
lucro “Nuestra Escuela”, “Iniciativa Comunitaria” y “SER de Puerto Rico”, y la
participación de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico,
según la información permitieron viabilizar el proyecto.
Ciertamente se trata de un nuevo
paradigma educativo muy necesario, que fomenta inclusión y equidad, y que muy
bien puede ser el nuevo faro de entendimiento y progreso integral para el
quehacer educativo, formativo y forjador de todo el país.
Ciertamente Dios emplea los medios
que Él desea para responder, obrar y edificar. Algo de Dios hay en cada alma
que opta por la vocación de fe en acción con verdadero amor; por hacer y
sembrar el bien. Adelante. Dios ilumine a todos.
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“El Gobernador, por su parte, exhortó a ‘ser solidarios’
con este esfuerzo educativo, que además comparó con el ‘cristianismo del de
verdad’. ‘La próxima vez que alguien se atreva a juzgar a Ricky Martin desde la
perspectiva de la fe, aquí está la respuesta: cuando la fe pasa a ser acción’,
dijo García Padilla.” –cobertura periodística
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