En
la política republicana, no es de sorprender el extremismo ideológico y el estilo
del “palo si boga y palo si no boga”. Ahí, son más decepcionantes los políticos
vestidos como religiosos que en vez de fomentar concordia, fomentan cainismo.
Primero
criticaban al gobernador García Padilla por no haber decretado días de duelo
por la muerte del evangelista Yiye Ávila, y ahora critican al gobernador García
Padilla por haber decretado esos días de duelo.
Se
confirma así que los que más clamaban
por eso y optan por seguir la contienda, no buscaban honrar a Ávila, sino
politizar y crear un issue.
Fueron
decretados esos dos días tras una contienda innecesaria creada por la pastora
Wanda Rolón. En lugar de solicitar ese simbolismo de días de duelo en el debido
proceso, optó por crear un issue público, mediante la manipulación del nombre
del evangelista Ávila y buscando explotar las expresiones de respeto, aprecio y
amor.
José
Martí dijo que hasta el Sol tiene manchas, por lo que Ávila merece los días de
duelo decretados. Las muestras sinceras de amor honran al Señor. Los que no
honra al Señor son los que buscaron esos días de duelo en base al estilo
impositivo y de confrontación. ¿Le agradaría a Jesús que se use el nombre de Yiye
Ávila para justificar contiendas y se empleen presiones en vez de razones?
En vez del issue de “días de duelo”, que crezca y
evolucione el llamado a sonreír, no tanto por aquello de “Cristo viene”, sino
por el gozo de que Cristo ya está aquí, en las oportunidades de hacer el bien y
sobre todo, en todo lo vivifica el poder del amor.
En Colosenses 1:27 dice: “… que es Cristo en vosotros, la
esperanza de gloria”. Que el transmitir las Buenas Nuevas, sea viable para toda
alma que desee transmitir aliento y no amargura, positivismo constructivo, y
todo lo inherente a crecer en el respeto, la acción salomónica y la promoción
de la Equidad que es buena y agrada a Dios.
Así, al recordar a Yiye Ávila, que tenga nuevo poder el
lema de “Sonríe, Cristo te ama”. Que sea bálsamo para confirmar que Cristo es
real, sana, restaura, unifica y liberta.
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