Al celebrar el Aniversario de la Constitución del Estado
Libre Asociado de Puerto Rico, es propio tener nuevas esperanzas en la Isla al
lograrse avances en el tema de la Equidad que es buena y agrada a Dios. Es un
gran y consagrado punto de partida para enfrentar los otros problemas que se
enfrentan como sociedad, buscar perfeccionar la democracia y fomentar progreso
y justicia social.
APOYEMOS el forjar una patria de todos en Puerto Rico.
Las buenas leyes son instrumentos para propiciar los grandes ideales; hacerlas
cumplir es compromiso de conciencia ante Dios y las almas. Con fe, respeto y
equidad, una tierra consagrada en la mejor civilización es realizable.
Algo del Creador de toda la Tierra (de un mundo sin
fronteras a la humanidad) hay en la búsqueda de la equidad y la igualdad
humana; y en cada alma hay un depósito y llamado divino, y lo mejor que define
a uno es lo que uno vive sana y constrictivamente. Con esa conciencia, comparto
lo siguiente:
Buscando en el periódico “El Mundo” de 1965
para conseguir una información, me topé con la primera plana de este periódico
de registro histórico del 16 de agosto de ese año, en que se indica que Martin
Luther King visitó a Puerto Rico.
Eran tiempos de conflictos raciales y
tensiones en Vietnam. Se destacaba King como luchador por los derechos humanos,
y se indica en el reportaje que no avala la violencia ni el aislamiento social,
económico, cultural y hasta religioso que hace sentir que se está en un
“ghetto”.
Se indica además en el reportaje, que el
doctor King en su mensaje en la Isla, “recalcó la importancia de que la Iglesia
asuma una posición de vanguardia en la lucha contra problemas tales como la
guerra, la segregación y la pobreza”.
Mucho se necesita apoyar en la Isla del
Cordero ese nivel de liderato verdaderamente cristiano (dentro y fuera del
templo, en diversos roles y vocaciones), y de liderato que en otras corrientes
religiosas, se enfocan en agradar a lo que ven como Dios, mediante ser buenos y
productivos seres humanos.
Tienen relevancia palabras pronunciadas años después por
doña Inés María Mendoza de Muñoz Marín. Ella dijo una vez:
·
“Martin Luther
King nos contó su sueño… frente a la estatua de Abraham Lincoln. Aún no se ha
realizado aquel sueño. Era el sueño del ideal de la paz, del respeto al derecho
ajeno, del ideal de la libertad y de la inalterable y continua conducta diaria
en igualdad entre los hombres”.
En la vida no hay casualidades, sino causalidades, por lo
que no pienso que fue casualidad que me encontrara con el reportaje sobre tan
especial visita a Puerto Rico, sino causalidad en tiempos en que la Isla necesita
mucha restauración.
Somos
llamados a amar, unir y restaurar, con la certeza de que Dios está con
nosotros, nos bendice y fortalece en la causa justa y correcta.
Sigue
el mensaje de Martin Luther King porque los grandes sueños NO tienen punto final
o de absoluta culminación, sino agenda de continuidad y constante edificación
de generaciones, almas, comunidades y pueblos.
Dice el
Preámbulo de la Constitución del ELA así: “Nosotros, el pueblo de Puerto Rico,
a fin de organizarnos políticamente sobre una base plenamente democrática,
promover el bienestar general y asegurar para nosotros y nuestra posteridad el
goce cabal de los derechos humanos, puesta nuestra confianza en Dios
Todopoderoso, ordenamos y establecemos esta Constitución para el Estado Libre
Asociado que en el ejercicio de nuestro derecho natural ahora creamos dentro de
nuestra unión con los Estados Unidos de América”. Hagamos patria entendiendo que
todos somos hijos de Dios.
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