Sigo
dando GRACIAS a Dios por el resultado favorable de la operación delicada a que
fue sometido Roberto Cruz Rodríguez hace poco tiempo. Nuevamente Dios nos
permite contar con él; demos valor y trascendencia a eso. Que siga el progreso
y la recuperación en evidente y Real Victoria, para gloria de Dios y luz a las
almas.
Roberto
confirma que los milagros siguen ocurriendo y que
Dios HABLA rompiendo moldes y vanidades, y superando estereotipos y discrímenes. Cada milagro confirma que de perseverar
con amor, fe, valor, visión y honor se trata la vida; y que son para
abrir
ojos, mentes y corazones en creyentes
y en no-creyentes.
Roberto
confirma que puede más y agrada a Dios, la sinceridad y la humildad. La Biblia
dice que la fe si obras es muerta, y en el día de Roberto, es propio reconocer
que la vida de él habla de quien sabe vivificar la fe. Al creer en milagros, no se reta
el concepto de que se haga “la voluntad de Dios”, sino que se honra al asumir
la responsabilidad de perseverar y luchar por vida y buscar el testimonio que ilumina.
Gracias Señor
por todo testimonio de nueva vida que da vida a la vida. Gracias
Señor por el Damasco; que llama a no olvidar y seguir pasos de fe y
perseverancia, de concienciación y perfeccionamiento. Gracias Señor por los
testimonios y milagros que dan luz y son prólogo. Sea la vida una
causa de AMOR.
Hoy 5 de
julio, es el día del cumpleaños de Roberto Cruz Rodríguez. Se le reconoce como
alguien que sirvió bien muchos años como Legislador del Distrito 24 de Ponce.
Hizo mucho, supo ser Excelente Legislador de Pueblo de Verdad con el apoyo de
su equipo de trabajo y hacer de la oficina legislativa toda una escuela.
Sin
embargo, con tanto que podría seguir recordando y relatando de esos años en que
tuve el privilegio de estar en unas etapas, supera el alcance de mis palabras
que Roberto visita cristianamente al enfermo y sabe ser solidario, sin estar en
posiciones electivas y teniendo que cuidar su propia salud. Así es él, dando
cátedra a las almas; jamaqueando a quienes no hacen el bien pudiendo y/o
debiendo hacerlo, y confirmando que Dios usa los medios que Él desea para
responder y edificar.
Adelante Roberto, que lo vivido es prólogo,
todavía hay camino por recorrer y cada vez que un alma opta por consagrar un
nuevo paso, se rejuvenece y potencia. Bendecido.
--Gerardo
L. Berríos Martínez
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