miércoles, 17 de julio de 2013

Podemos coincidir en el nivel de soberanía que supera teorías y agendas personales, por Puerto Rico.


En el mes del natalicio de Luis Muñoz Rivera y de la celebración de la Constitución del ELA, recordemos que la postura histórica en pro del desarrollo del ELA, ha sido el de su máximo desarrollo autonómico compatible con la unión permanente con los Estados Unidos. Es un nivel de soberanía que hace patria.

 

Ese proceso defendido por Luis Muñoz Marín, tiene gran vigencia en el siglo 21 y al buscar que el pacto llamado ELA adquiera niveles de autoridad mayores a los actuales, da origen al término de Nuevo Pacto, en que lo soberanista armoniza con la soberanía del pueblo ya reconocida en la Constitución del ELA, y tal crecimiento no menoscaba la unión, sino que la fortalece en la base de que un Puerto Rico sólido y próspero es el mejor aliado de los Estados Unidos y un baluarte de progreso en la región Caribeña.

 

Aunque el ELA no es colonia y es una alternativa válida y aceptable, los niveles de insatisfacción en el país y serios problemas socioeconómicos, confirman que se necesita un proceso de diálogo y mecanismos como una Constituyente para poder llegar a un punto en que se respete la voluntad democrática en el debido proceso. Voy más allá: NO hay que temer o sentir aversión hacia las palabras “soberanía” o “soberanista” en el mejor sentido, que no es pequeño o engañoso, sino grande en la búsqueda de maximizar todo lo positivo y constructivo. Ese concepto ya está en el ELA y hasta estadistas han hablado en pro de un “Estado Soberano”. Que no haya espacio para campañas de miedo o manipulaciones extremistas, sino para decisiones sabias.

 

Una fórmula de status NO es un fin en sí, un ideal sagrado o una varita mágica. Una fórmula de status ES un instrumento para servir al pueblo y es necesario coincidir en causas que superen diferencias y fronteras partidistas, como la equidad y proyectos de democratización, municipalización y potenciación. Así, podemos coincidir en el nivel de soberanía que supera teorías y agendas personales, en una causa común de amor, edificación y consagración por Puerto Rico.

 

En la Constitución se reconoce la soberanía así: “Se constituye el Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Su poder político emana del pueblo y se ejercerá con arreglo a su voluntad, dentro de los términos del convenio acordado entre el pueblo de Puerto Rico y los Estados Unidos de América. El gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico tendrá forma republicana y sus Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, según se establecen por esta Constitución, estarán igualmente subordinados a la SOBERANIA del pueblo de Puerto Rico”. Podemos coincidir en el nivel de soberanía que supera teorías y agendas personales, por Puerto Rico. Dios ilumine a todos.

 

--Gerardo L. Berríos Martínez

 

·         “Nosotros, el pueblo de Puerto Rico, a fin de organizarnos políticamente sobre una base plenamente democrática, promover el bienestar general y asegurar para nosotros y nuestra posteridad el goce cabal de los derechos humanos, puesta nuestra confianza en Dios Todopoderoso, ordenamos y establecemos esta Constitución para el Estado Libre Asociado que en el ejercicio de nuestro derecho natural ahora creamos dentro de nuestra unión con los Estados Unidos de América”. –Preámbulo, Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico

 


 

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