domingo, 27 de abril de 2014

Sea la Convención del Concilio de Iglesias Nuevo Testamento, buena potenciación de renovación con capacidad salomónica.

Del 24 al 27 de abril de 2014, se lleva a cabo en el Centro de Bellas Artes de Guaynabo, la Convención del Concilio de Iglesias Nuevo Testamento, con el lema de “Conexiones Divinas”. ¡Enhorabuena!

El sábado 26 de abril, gracias a la magia de internet, pude ver escenas de tan importante evento. Bendigo a todos los participantes y a quienes a través de la red, pudimos ver talentos, grandes expresiones y sobre todo, la fe que alienta las mayores potencialidades y capacidades forjadoras.
            
Captó mi atención, cómo un joven con gran talento y apropiado fondo musical, pintó una obra que al final proyectaba el rostro del Señor. Trazos sobre un lienzo son reflejo de los trazos divinos al crearse al mundo y el universo en cada detalle. Eso me recuerda palabras de Gene Roddenberry (creador de Satr Trek): “The glory of creation is in its infinite diversity”.

Fue acertado el mensaje del reverendo Hermes Espino. No obstante, porque solo dios es perfecto, es propio indicar que Espino comenzó con elogios al ayuno comenzado en Arecibo que se encamina a otros municipios, y reconozco que estoy en desacuerdo con esa percepción por ser una iniciativa mal convocada y desvirtuada.

La decisión de ayunar es respetable y Jesús es claro sobre el ayuno en Mateo 6:16-18:
·         “Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”.
                    
Es respetable ayunar por un fin constructivo, para el bien y sin pretender torcer el brazo de Dios o torcer y manipular conciencias y voluntades.

Por ende, es triste que lo positivo que se haya podido asociar con el ayuno de 40 días iniciado en Arecibo, se desvirtuara con politización y mensajes equivocados. La Biblia exhorta a orar por las autoridades y por todos, NO a fomentar cainismo. El país no le ha dado la espalda a Dios. Quienes le han dado la espalda a Dios son quienes se desvían de honrar la vocación de mayor consagración por otras agendas. Ante los problemas del país, se necesitan soluciones salomónicas que infundan paz integral.

Afortunadamente no todo el liderato religioso falla en esa forma y por eso es importante orar para que quienes estén ante las congregaciones, NO se dañen, NO dañen y fomenten la plena abundancia de todos en línea con la Palabra y la sana doctrina cristiana. No es tiempo de humillarse, sino de levantarse, reverdecer y restaurar; es en esa ruta que se encuentra Puerto Rico.
  
Con esa conciencia, fue acertado el mensaje de Espino que partió de la Palabra en Eclesiastés 3:1:
·         “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”.

Habló sobre la mutabilidad de los asuntos humanos y la inmutabilidad de los decretos divinos. Afirmó que porque todo tiene su tiempo, algo tiene que terminar para que pueda haber un nuevo inicio. Dio el ejemplo de Abram, que tuvo que salir de su tierra para que se cumpliese el plan de Dios para su vida y descendencia. Dice la Palabra en Génesis 12:1:
·         “Y el Señor dijo a Abram: Vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré”.

Para dar muestra de cómo dar paso a lo nuevo, dio con gran originalidad el ejemplo de la poda. Sin embargo, es propio aclarar que una poda desmedida, puede hacer serios daños a la planta. Es decir, el dar paso a lo nuevo requiere armonizar generaciones, afirmar valores y desarrollar la consagrada búsqueda de soluciones salomónicas.

Al final, fue especial la oración por los pastores, pero el llamado a buscar vivir el cristianismo no es solo al nivel pastoral; es mayor al nivel pastoral, pero es llamado a todos. Dios emplea los medios que Él desea para responder y obrar, y toda persona que opta por hacer y sembrar el bien es instrumento de Dios y canal de bendición.

Así, la reflexión sobre Eclesiastés 3:1 para aplicarla a la perseverancia con visión, serenidad y paciencia, acentúa que todo lo mejor del ser humano nace y se manifiesta desde la conciencia que todos somos hijos de Dios. Reitero la bendición a todos los que participan en la Convención, para que sea onda expansiva de sabiduría, fe en acción y amor. Dios ilumine a todos.

·         “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”.
--Mateo 22:36-40





















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