domingo, 20 de abril de 2014

El Domingo de Resurrección es Comienzo…


·         “Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras? Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos, que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón. Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le habían reconocido al partir el pan”. --Lucas 24:32-35

En Domingo de Resurrección se identifica como la razón de ser del cristianismo. Se acostumbra ver los relatos de Juan 20:1-31. En Lucas 24:1-12 se expresa así:

·         “El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas.
Y hallaron removida la piedra del sepulcro;
y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes;
y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea,
diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día.
Entonces ellas se acordaron de sus palabras,
y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás.
Eran María Magdalena, y Juana, y María madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles.
Mas a ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no las creían.
Pero levantándose Pedro, corrió al sepulcro; y cuando miró dentro, vio los lienzos solos, y se fue a casa maravillándose de lo que había sucedido”.

El gran mensaje es que podemos Renacer; desarrollar una nueva vida como fruto de una Nueva Conciencia.

En cada alma hay la capacidad para ser genuino y para buscar superar heridas y marcas, tal como luego de la Resurrección las marcas de la flagelación no son más que lo glorioso. Si se acepta que uno solo tiene control de los actos de uno mismo, optemos por los pasos y ajustes presididos por el Señor.
                                          
Ante eso, grande es el rol de quienes están ante las congregaciones. Cuando surge el estilo más agresivo desde ciertos religiosos en vez de desde lo político, y más expresiones cristianas y humanitarias desde lo que no es religioso, se confirma que vivimos tiempos atípicos. Cuando al día de hoy se da exclusión, duda y suspicacia hacia quien se expresa a favor de la equidad y de que todos somos hijos de Dios, se confirma que hay mucho que educar y revelar. Se confirma que Dios emplea los medios que Él desea para responder, obrar y edificar.
                                                              
Eso de vivir tiempos atípicos, se puede tomar en lo positivo para buscar mejores formas de ver y hacer las cosas. Se confirma que se ha fallado cuando no se ha dicho la verdad a las congregaciones y al país. Siento empatía hacia los maltratados por no decir “Amén” a ciertos estilos y mensajes; hacia quienes no han tenido otra opción que dejar roles ministeriales, o incluso no congregarse o asistir solo el domingo.
                                           
Afortunadamente no todo el liderato religioso falla. Es importante la oración para que quienes estén ante las congregaciones, NO se dañen, NO dañen y fomenten la plena abundancia de todos en línea con la Palabra y la sana doctrina cristiana. Es importante la oración para que todo el que mire hacia lo alto en estos días, reciba su toque especial y trascendente porque amar es ver lo que se puede ser más que lo que se es o se aparenta ser. ¡Demos en la medida que deseamos recibir, haciendo todo día santo ante el Señor que no está muerto, está Vivo y con Poder!
                                           
En tiempos retadores y atípicos, que no sea una Semana Santa más. Que en esos días se superen los libretos y los clichés. Que pasados esos días, nuevas formas de ver, pensar y obrar hablen de cómo permitir y propiciar la acción divina en todo el ser.

Se habla de reflexión y conversión, pero en realidad eso es un proceso constante y no de solo un momento dado. Se habla de retiros y actividades, pero si se opta por las demasiadas palabras o el factor elitista en vez del silencio para que el testimonio de cambio hable, se daña, se pierde la obra en el interior y se desperdicia el tiempo.

Bendigo a quienes se congregan para que transmitan vivencia cristiana con amor y poder constructivo. Bendigo a quienes no se congregan para que en donde estén tengan su encuentro divino y logren la vivencia cristiana con amor y poder constructivo. Dios ilumine a todos en los nuevos comienzos...

·         “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mateo 28:18-20



No hay comentarios:

Publicar un comentario