martes, 23 de febrero de 2016

El gobernador García Padilla tiene razón en sus palabras sobre el mecanismo empleado en el Senado para la confirmación del nombramiento de jueza Maite Oronoz Rodríguez.

El gobernador García Padilla tiene razón al señalar la causa que no brindó otra forma adecuada en nuestro sistema democrático-constitucional, que la confirmación en el Senado del nombramiento de la jueza asociada Maite Oronoz Rodríguez para presidir el Tribunal Supremo, por la vía del descargue (quizás no lo ideal, pero lo propio hoy).

Fue confirmada mediante ese mecanismo de descargue; lo que es parte del proceso legislativo y ejercido correctamente a la altura del momento histórico, está bien y nada tiene fuera de orden. Seamos sinceros: Con los peores estilos personalistas, extremistas y cainistas se buscaba descarrilar el nombramiento a la fuerza.

Esos estilos cuestionables no solo se dan en ciertos líderes políticos, también se da en ciertos líderes religiosos y voy más allá: Es triste cuando personas con gran sentido de fe no tienen otra opción que dejar de congregarse por enfrentar estilos irrespetuosos y de maltrato. No sorprende porque Jesús fue perseguido por religiosos y alentó a seguir adelante. Afortunadamente no todo el liderato falla y merecen apoyo quienes perseveran en lo correcto, amoroso y salomónico. El nombramiento de Oronoz confirma que el país nos necesita a TODOS, porque TODOS somos hijos de Dios. De hecho, dijo Hostos: “El individuo es a la vez causa y efecto de la sociedad; causa, porque sin él no existiría ella; efecto, porque sin ella no podría él cumplir sus fines”. 

Dios ilumine a todos ante tantos reclamos de real amor humano y cristiano, justicia, reivindicaciones y restauraciones; en un país que va dando buenos pasos evolutivos en la conciencia de alianzas edificantes y validación de derechos humanos, y necesita seguir creciendo en la ruta de la Equidad que es buena y agrada a Dios.

·         “Peace is not just the absence of conflict; peace is the creation of an environment where all can flourish, regardless of race, colour, creed, religion, gender, class, caste, or any other social markers of difference. Religion, ethnicity, language, social and cultural practices are elements which enrich human civilization, adding to the wealth of our diversity. Why should they be allowed to become a cause of division, and violence? We demean our common humanity by allowing that to happen”. –Nelson Mandela

·         “Porque la justicia es lo más alto, el don mayor de la democracia. La democracia no puede darlo todo por igual; solo una cosa, la justicia. La justicia sí que la puede dar la democracia por igual, al independentista, al comunista, al negro, al blanco, al niño, al viejo, a los trabajadores, a los maestros; eso sí que es la democracia”. --Doña Inés Mendoza de Muñoz Marín

                                               

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