Los milagros siguen ocurriendo. Cada milagro confirma que de perseverar
con amor, fe, valor, visión y honor se trata la vida; y que son
abrir ojos, mentes y corazones en creyentes
y no-creyentes.
Hay milagros en cada adicto que lucha por vencer lo
que trata de controlarle, en los enfermos que se levantan, en quienes
luchan por forjar un buen hogar, en
quienes dan ejemplo de buen cumplimiento, en los que
tratan de honrar la vocación en forma
incorruptible, en fin, todo lo que busca ser firme en lo correcto aún en contra
del viento.
Hay milagros en las decisiones que marcan
todo un rumbo de vida, como cuando se
busca consagrar todo o vivir el cumplimiento de promesas. El hecho de que no se
quiera hablar de la capacidad real de hacer pactos con Dios y de fundamentar
grandes planes y peticiones en cumplir promesas al Señor, no significa
que no se pueda; SE PUEDE y ahora más que nunca se necesita lo que agrada
a Dios en el mundo.
Ocurren también milagros de sanidades y
restauraciones. Al creer en milagros, no se reta el concepto de que
se haga “la voluntad de Dios”, sino que se honra al asumir la responsabilidad
de perseverar y luchar por vida y buscar el testimonio que ilumina.
Melina León ejemplifica que Dios se creció al crear a
la mujer. Como hombre,
le doy las gracias y la gloria a Dios cuando la mujer le da lecciones a los
hombres. Como hombre de fe, reconozco que grande es el Corazón de Mujer.
Sea el reconocer y destacar a la mujer, a las Wonder Woman reales, gran
momento para orar y perseverar con mayor sentido; para afirmar el amor y el
agradecimiento verdaderos, y la visión de almas de pacto con la voluntad de
cumplir promesas a Dios para armonizar deseos genuinos con el ser luz a los
demás. Sean sabias y bendecidas todas las mujeres.
Gracias
Señor por Melina León; ahora más que nunca todos orando por ella,
colaboradores, familia y fans. Gracias Señor por la vida de mi madre. Gracias
Señor por el Damasco; que llama a no olvidar y seguir pasos de fe y
perseverancia, de concienciación y perfeccionamiento. Gracias Señor por los
testimonios y milagros que dan luz y son prólogo. Sea la vida una
causa de AMOR.
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