viernes, 11 de septiembre de 2015

Los recuerdos del 11 de septiembre de 2001 confirman que hay que superar el cainismo y el fanatismo religioso.

El 11 de septiembre de cada año, el mundo recuerda los ataques terroristas dados en contra de la humanidad el 11 de septiembre de 2001. Lo impensable, se convirtió en una cruel y dolorosa realidad de la cual seguimos deseando despertar como si fuese pesadilla para dejar atrás, pero se trata de un hecho que sigue jamaqueando.
                                            
Si triste fue lo ocurrido, más triste son quienes se escudan detrás de malabarismos sobre política exterior para ocultar una complacencia por lo ocurrido. La realidad concreta es que fue injustificable tal herida que sigue abierta.
                  
Si triste es lo que marcó a tantos hogares, más triste es como siguen en el presente siguen marcando almas y corazones quienes fomentan el cainismo y hasta por la vía del maltrato y la exclusión, hacen que personas dejen de congregarse. El fanatismo religioso que causó muertes en el 9-11, en otras formas sigue causando daños en diferentes lugares y escenarios. Siento empatía hacia los maltratados por no decir “Amén” a los estilos cuestionables y mensajes de discordia.

A veces más sutil y a veces más directo, pero ciertamente nada bueno aporta lo opuesto a la equidad y a la base de que todos somos hijos de Dios. El mejor tributo de recordación ante el 9-11, es hacer de cada día un camino en que no se siga a cierto liderato religioso que manipula, se apoye al liderato que honra la vocación de mayor consagración, y se manifieste en cada paso un testimonio de valor y amor. Vive la fe por cada alma que opta por respetar lo sagrado y ser parte de soluciones y milagros. Vive la esperanza por cada alma que opta por hacer y sembrar el bien.

Que los mensajes de hoy, no se pierdan en utopías, no se desvirtúen en libretos memorizados y no sean más de lo mismo. Que hoy, los pensamientos de edificación mayor, rompan rutinas y perfeccionen asuntos personales y afanes, para ser mejores seres humanos. Dios dé descanso a los fallecidos y nuevas fuerzas a quienes perseveran. Dios ilumine a todos en el planeta que es hogar y patria de todos.

·         "Even the smallest act of service, the simplest act of kindness, is a way to honor those we lost, a way to reclaim that spirit of unity that followed 9/11”. --President Barack Obama

·         "Reposará en la estepa la Equidad, y la justicia morará en el vergel; el producto de la justicia será la paz, el fruto de la Equidad, una seguridad perpetua”. --Isaías 32:16-17
                                   


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