En enero de 2013, un reportaje
indicó: “La edición estadounidense de la revista “GQ” nombró a
Beyoncé como la mujer más sexy del siglo XXI”. En abril del 2014, Beyoncé apareció
en la portada de la revista “TIME” que presenta la lista de personas que según
la publicación, son las 100 más influyentes en el mundo.
Ciertamente Beyoncé es bendecida,
hermosa, atractiva y talentosa. Su carrera es admirable, y su amor maternal
hacia su hija, es más admirable y tierno.
El sábado 28 de septiembre de
2013, hizo historia la presentación de Beyoncé en Puerto Rico como parte
de su gira mundial. Se han cumplido dos años.
En el concierto de una diva y
estrella de tal calibre en la Isla
del Cordero, se confirmó que es la
Isla Estrella. El hecho de que la cantante
tomara una bandera de Puerto Rico durante su
potenciadora presentación, es un
reconocimiento a las grandes esencias puertorriqueñas.
Destacar lo positivo es la mejor fuerza potenciadora en todo tiempo.
¡Que regrese pronto Beyoncé; que comience
de inmediato la coordinación para ese magno concierto de su regreso! ¡Que sigan los
eventos de alto nivel en Puerto Rico! Con esa
conciencia y para alcanzar nuevas cumbres, sigo viendo que la mayor
estrella es la gran alma con dones,
presencia sin igual, llamado único, energía y belleza inenarrable con el nombre
artístico de Melina León.
Ya que la sinceridad facilita la
comprensión,
reconozco que le otorgo el título de “Mujer Más Sexy y
Hermosa”, y la exaltación como una de las
almas más influyentes en el mundo, a Melina León. Ciertamente
Melina es la Mujer Más
Sexy y Hermosa, Inspiradora e Influyente, por lo integral, lo
evidente y todo lo mayor que es aún inédito. Melina León es Gran Embajadora de Encanto, Voz
Luminosa y Buena Voluntad.
Es Grande
porque nos recuerda que cristianismo es sentido de
vida en la realidad humana; una naturaleza revolucionaria al palpitar, al ver,
creer, pensar y hacer.
Es Grande
porque nos recuerda que el Creador habla en las formas que mejor propician
jamaquear mentes y corazones en pos de que seamos mejores seres humanos. Por
eso, Melina es solidaria con las causas justas. Dios emplea los medios que Él desea
para responder y edificar; Melina es uno de esos medios.
Melina y
Beyoncé me confirman que en verdad
Dios se creció al crear a la mujer. Hay grandeza en cada mujer que redefine y
perfecciona el concepto “belleza”.
Sigamos bendiciendo a Beyoncé. Sigamos
bendiciendo a Melina León que es Gran Embajadora; Gran Luz desde Puerto Rico al
mundo. Sigamos bendiciendo a ambas: Dos grandes
almas que abonan al fortalecimiento y unificación cultural; validando la base
de que hay sabiduría en el concepto multicultural que genera oportunidades y
potencialidades en un mundo creado por Dios sin fronteras.
La belleza se engrandece con fe,
perseverancia, capacidad de discernimiento y consagración integral. ¡Adelante! Sean Melina y Beyoncé siempre sabias y bendecidas con toda la familia y
colaboradores.
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