Merecen
atención las expresiones de hace un año del senador Ramón Luis Nieves sobre los
ataques que recibió por la legislación de igualdad humana. Confirman que mucho
se espera de los funcionarios electos, y mucho más se espera de los líderes
religiosos. Siento empatía hacia los maltratados por no decir “Amén”
a los estilos y mensajes que tanto hieren y dañan, hacia quienes no han tenido
otra opción que dejar roles ministeriales, o incluso no congregarse o asistir
solo el domingo.
Ante tan
loable propósito de la Equidad, que se adelantó con nuevas leyes de avanzada en
la Isla, hay líderes religiosos que apoyan ese progreso cristiano, pero también
hay quienes se oponen en forma incorrecta. Hubo quienes se opusieron
presentando sus puntos con respeto y hubo quienes presentaron sus puntos en la
peor forma e insisten en el cainismo. Así, el trámite con relación a las nuevas
leyes fue una radiografía que presentó en los actos y reacciones, las formas de
ser de cada persona.
Cuando surge el estilo más agresivo, maltratante y discordante
desde ciertos religiosos en vez de desde lo político, y más expresiones
cristianas y humanitarias desde lo que no es religioso, se confirma que vivimos
tiempos atípicos.
Eso de vivir tiempos atípicos, se puede tomar en lo
positivo para recordar que Dios emplea los medios que Él desea para responder,
obrar y edificar. Hay que tener los ojos bien abiertos para separar al grano de
la paja. Porque todos somos hijos de Dios, que cada Damasco ayude a madurar,
superar odios y peores agendas, y así fructificar.
Una buena
pregunta es si ciertos líderes religiosos que optaron por lo contrario a la
cristiana equidad, atacar y condenar a funcionarios del PPD, afiliados del PPD,
activistas y personas de diversas ideologías por apoyar la legislación
humanitaria y de paz, atacarán en la misma forma a la derecha, callarán, solo
darán una imagen, o seguirán lo de invocar extremo
puritanismo para unas cosas, y ser indiferente hacia otros pecados, como los
que involucran corrupción con dinero.
La
realidad es que NO agrada el cambio de mensaje y rostro que nada tiene que ver
con crecimiento o renovación de la conciencia. Los que de una u otra forma
hemos sido atacados, hoy somos reivindicados. Se confirma que el tema de la
equidad y la justicia ha sido radiografía que presenta a las almas como
realmente son.
La
realidad que supera lo pequeño, unifica y edifica, es que todo lo mejor del ser
humano nace y se manifiesta desde la conciencia de que TODOS somos hijos de
Dios. El odio, el fanatismo, la intolerancia la violencia y bullying NO son
buenos consejeros. Recordemos siempre que el cristianismo comenzó como minoría,
lo que enseña que las mayorías crecen y se engrandecen en lo salomónico, en la
inclusión y en el buen trato a las minorías.
Algo del
Creador de toda la Tierra (de un mundo sin fronteras a la humanidad) hay en la
búsqueda de la Equidad; y en cada alma hay un depósito y llamado divino, y lo
mejor que define a uno es lo que uno vive sana y constrictivamente.
Lo que
Cristianiza, dignifica y engrandece al ser humano NO ES el no tener la
capacidad de atender y escuchar, el silenciar a los demás y el perder la
tolerancia; lo que Cristianiza, dignifica y engrandece al ser humano ES educar
con la capacidad de crecimiento para atender y escuchar, la madurez para
sembrar lo justo y afirmar la tolerancia que realiza la Mandamiento de Amor
enseñado por Jesucristo.
De hecho,
es bien conocido el pasaje bíblico en que Jesús habló y se sigue esperando que
lance la primera piedra quien esté libre de pecado. Demos Gracias a la
administración García Padilla, la Legislatura Popular-Democrática y todo el
liderato que se identifica con la igualdad humana, por los avances positivos en
la Isla del Cordero. La EQUIDAD es buena y agrada al Señor; para forjar una
patria de todos.
Que cada alma tenga el Damasco que
le permita crecer y ser mejor ser humano. Así, alerta ante quienes no honran la
vocación. Oremos por gobernantes y por quienes están ante las congregaciones
para que cumplan bien, y seamos solidarios con buenas causas en la base de que
todo lo mejor nace y se manifiesta desde la conciencia que todos somos hijos de
Dios y por ende, la Equidad es buena y agrada a Dios.
·
“Un gobierno de
mayoría sin sentido hondamente humano no es democracia completa, ni amaga a
proximidad de democracia perfecta. En su sentido más profundo, la actividad
democrática hacia la vida ha de tener caracteres de actitud religiosa. Lo mismo
que en el concepto de la divinidad, Dios es padre de los fuertes y débiles, de
los buenos y de los malos, en la honda igualdad de Su paternidad, los derechos
de la democracia son de los fuertes y de los débiles, de los que alguien juzgue
buenos y de los que alguien juzgue malos, de los seres humanos como tales seres
humanos en la profunda filiación de la democracia”. –Luis Muñoz Marín
·
“La Constitución
debe ser lo más estricta que sea posible en la protección de los derechos de
los individuos y de las minorías. Al referirme a minorías, no lo hago tan solo
a la política, sino a todas las minorías, que hay en el seno de una comunidad:
políticas, religiosas, raciales, intelectuales. La democracia implica que los
individuos tienen derechos que no pueden ser destruidos por la voluntad de la
mayoría. Implica que las minorías tienen derechos que no pueden ser destruidos
por la voluntad de la mayoría… Todos estos derechos, repito, deben tener la más
estricta y eficaz protección en la clausulas de la Constitución de Puerto Rico.
Algunos de ellos, aunque están protegidos en disposiciones de la Constitución
de la Unión Americana que se aplican a Puerto Rico, pudieran no estar
protegidos en toda la extensión en que nuestro pueblo desee protegerlos; y
nuestra Constitución es el sitio en el cual la voluntad de nuestro pueblo puede
fortalecer el amparo a esos derechos… Todo lo que fuere, ilegitimo hacer, aun
por una mayoría, porque envuelve derechos básicos de individuos o de minorías,
corresponde que se le proteja plenamente en la Constitución”. –Luis Muñoz Marín
·
“Maestro, ¿cuál
es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con
todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y
grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti
mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”. --Mateo 22:36-40
http://www.noticel.com/noticia/144584/no-sabia-que-habia-tanta-capacidad-de-odio-entre-la-gente.html
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