El sábado 12 de julio de 2014 es noche de la SuperLuna (la primera del verano). No es casualidad que
coincida con la fecha del cumpleaños de la gran alma con
dones, belleza inenarrable, energía, llamado único y presencia sin igual con el
nombre artístico de Melina León. Melina
es más que elegida y ungida.
Por la órbita elíptica de la Luna alrededor de nuestro planeta, esta fecha
es una de las ocasiones en que estará más cerca. Parecerá más grande, por el
efecto de la cercanía. La realidad es que la SuperLuna siempre está ahí e
invita a la cercanía con lo amoroso, inspirador y trascedente para dar
grandeza, visión y pasión a la vida.
Recordemos que no es otra Luna, sino la misma Luna, que invita a abrir los
ojos, entender y redescubrir. ¿Cuántas veces da más trabajo ver y recocer lo
más lógico y correcto? ¿Cuántas veces se pierde de perspectiva reconocer el
verdadero y crecer ahí? Ante toda luna llena, recordamos que no hay oscuridad
total ante la luz. Luna de fe, amor, pasión, compromiso e inspiración
trascendente.
Ante toda luna llena, surge en mí el
recuerdo de la canción “Baño de Luna” de Melina León, quien exalta al Corazón
de Mujer. Dios emplea los medios que Él desea para responder y edificar; Melina
es uno de esos medios (confirma que el Altísimo se creció al crear a la mujer).
Cada alma que crece, hace y siembra el bien, es instrumento de Dios y canal de bendición.
Desde cada ventana, que cada Luna
ilumine una gran inspiración con real, forjador y consagrado poder. Que la vida
sea una causa de amor; en que todo el ser y lo que vivamos refleje todo lo
mejor de la luz que viene de adentro. Dios ilumine a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario