El 6 de julio de
2013, la actividad “Brillan
los libros en Plaza del Caribe” en Ponce, se engalanó con la
presencia de Sandra Zaiter. Fue justo reconocer a librería Paliques, a Plaza
del Caribe y a todos los organizadores y participantes por tal oasis.
Sandra Zaiter es
profeta en nuestra tierra puertorriqueña y más allá, se gana la admiración y el
aprecio de incontables almas y al tener la oportunidad de saludarla, le
comuniqué agradecimiento con un recuerdo;
Recuerdo que
siendo niño, me llevaron a verle y saludarle. En ese tiempo, ella estaba en el
programa “Romper Room”. Junto a ella en esa escena de los años ‘70, alguien
tenía disfraz de abeja y aunque hay detalles que se me escapan en el recuerdo,
no olvido que su beso en la mejilla de los niños era de corazón puro, humilde y
sincero.
Hoy, diariamente consagro mi trabajo
al Señor. Al salir de casa en la mañana, la bendición que sigo recibiendo de mi
madre es gran señal, ya que ella está viva por milagro de Dios. Cada milagro confirma que de perseverar
con amor, fe, valor, visión y honor se trata la vida; y que son para
abrir
ojos, mentes y corazones en creyentes
y en no-creyentes.
Cuando ella me
saludó aquella vez en Ponce, estaba de pie, sostenida en sus dos piernas. Sin
embargo, en estos momentos usted está más de pie, sostenida en la fe y el amor;
el respeto y el agradecimiento de incontables almas.
No puede ser
casualidad que la saludara nuevamente en Ponce, y escuchara sus palabras de
agradecimiento a la vida y los milagros, con el mensaje de que todos tenemos
alas y hay que romper vicios o temores que puedan ser ataduras con la tierra
que impidan el vuelo del pleno potencial.
Así, presentó su
libro “Gaviota en vuelo… con un ala rota”. Dijo que el libro consiste de
anécdotas que harán brotar sonrisas y al reflexionar, exhortó al amor, cariño y
aprecio y sobre todo, el abrazo. Afirmó que quienes están en la cárcel, no es
porque no se les diera un cocotazo a tiempo, sino porque no se les diera un
abrazo a tiempo. Los aplausos dijeron mucho y ciertamente el inspirar a vivir a
plenitud con agradecimiento y con una sonrisa, da luz al mundo. Que sigan las
actividades en pro de la lectura y la integral edificación que fomenta una vida
sana y una buena civilización.
La sonrisa de
Sandra Zaiter brilla en los testimonios de los que siempre mantienen un niño
interior (niño que siempre busca vivir y hacer el bien y no pierde ilusiones y
esperanzas), como este servidor. Su mensaje positivo palpita en cada testimonio
de bien que transmite valores a las nuevas generaciones. Su voz en la medida de
la consagración, es como onda expansiva.
Les deseo a Sandra Zaiter y su
familia y amigos, todo bien que supere las palabras que armonice con sus
oraciones, y sobre todo, paz y plenitud. Sea más que bendecida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario