domingo, 6 de julio de 2014

El ayuno es un sagrado acto de fe; NO es propio manipularlo y adulterarlo para deformar el término de “humillación” para otros fines.

La decisión de ayunar es respetable y Jesús es claro sobre el ayuno en Mateo 6:16-18:
·         “Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”.
                    
Es respetable ayunar por un fin constructivo, para el bien y sin pretender torcer el brazo de Dios o torcer y manipular conciencias y voluntades. Bendigo a los que están ahí.

Por ende, es triste que lo positivo que pueda asociarse con el ayuno de 40 días en diferentes municipios, se pueda desvirtuar con politización y mensajes equivocados. No es cristiano ni de Dios adulterar el acto de ayunar con ir en contra de la equidad tildando las buenas leyes como que es “socavar los valores familiares de nuestro pueblo”. Lo que sí va en contra de los valores, es invocar extremo puritanismo para unas cosas, y ser indiferente hacia otros pecados, como los que involucran corrupción con dinero. La Biblia exhorta a orar por las autoridades y por todos, NO al cainismo.

El país NO le ha dado la espalda a Dios. Quienes le han dado la espalda a Dios son quienes se desvían de honrar la vocación de mayor consagración por otras agendas. Ante los problemas del país, se necesitan soluciones salomónicas que infundan paz integral. Por eso, un ayuno mal convocado con agendas particulares no es de Dios.

Afortunadamente no todo el liderato religioso falla en esa forma y por eso es importante orar para que quienes estén ante las congregaciones, NO se dañen, NO dañen y fomenten la plena abundancia de todos en línea con la Palabra y la sana doctrina cristiana. No es tiempo de humillarse, sino de levantarse, reverdecer y restaurar; es en esa ruta que se encuentra Puerto Rico.

¿Humillación y sumisión?; al empleo de esas palabras para manipular, la respuesta debe ser NO, NO y NO. Porque Dios emplea los medios que Él desea para responder, obrar y edificar, cada persona que opta por hacer y sembrar el bien, es instrumento de Dios y canal de bendición.

El país se va salvando día a día desde la decisión de cada alma de aportar a la paz y la armonía. Quien se sienta movido a “humillarse” que lo haga libremente y por las razones correctas. La Biblia exhorta a orar y más a las buenas obras como rumbo de vida (más que privarse de alimentos, que sea privarse de contiendas y personalismos); recordemos que la Equidad es buena y agrada a Dios.

Así, veo más propio la “Ruta de Agradecimiento y Reconciliación Nacional” en tiempos en que aún ante serios retos, el país va creciendo en su capacidad de creatividad y perseverancia, y en correctas iniciativas en pro del progreso con Equidad.

Se confirma que se necesita introspección y real humildad en la vida como causa de amor, ya que todos somos hijos de Dios. Dios ilumine a todos.

·         “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”. --Mateo 22:36-40
                                
·         “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
Así que, por sus frutos los conoceréis.”
--San Mateo 7:15-20





No hay comentarios:

Publicar un comentario