El 5 de noviembre
de 2014, es noticia el control republicano ambas cámaras del Congreso. Ante
eso, procede recordar una etapa de la historia:
En
primera plana del periódico “El Reportero” del 6 de noviembre de 1986, el senador
Edward “Ted” Kennedy expresaba que la victoria demócrata en el Congreso
beneficiaría a Puerto Rico. Para ese tiempo, los analistas indicaban que un
congreso demócrata era indicio del fin de la era del presidente Ronald Reagan.
Sin embargo, el 8
de noviembre de 1988, triunfó George Bush, quien fue ampliamente apoyado para
la Presidencia por Reagan. La victoria congresional demócrata en 1986 no se
tradujo en una victoria demócrata en 1988 para Presidente.
Si vemos la
historia más reciente, en el 2010 los republicanos lograron el control de la
Cámara y aumentaron su presencia en el Senado; desarrollaron una fuerte
oposición a Casa Blanca y eso no impidió la reelección de Barack Obama como
presidente.
La lección de la
historia confirma que las elecciones “midterm” y las encuestas no determinan un
rumbo escrito en piedra. Procede poner oído en tierra y actuar a la altura del
momento. En Puerto Rico, habrá que desarrollar más solidaridad para que la perspectiva
republicana no afecte más adversamente al ya retador panorama.
Objetivamente, las encuestas y las
interpretaciones de resultados “midterm”, no deciden elecciones. En el manejo
de esos instrumentos de trabajo y estudio, se nota que lamentablemente es más
sencillo buscar generar opinión pública que explicar sobre las realidades
socioeconómicas.
Las realidades
del país confirman que se desarrollan titánicos esfuerzos tras heredar un
cuadro económico pavoroso luego de las políticas republicanas.
La administración García Padilla ha tenido aciertos como
el impulso agrícola, la inmensa labor de la Primera Dama y adelantos en validar
derechos humanos. Se necesitan más empleos y alternativas de vivienda, y todo
el Partido debe unirse para echar pa’ lante en eso y más. No es viable hacer
patria con un liderato republicano que la emprendió en contra del gran
instrumento de progreso que fue la Sección 936.
Desde San Juan
es aún más admirable el esfuerzo para educar sobre mejores formas de gobernar y
obrar a la altura de la Patria-Pueblo inspirada por Luis Muñoz Marín. Eso se nota
en iniciativas como el Presupuesto Participativo, que ejemplifica que en la
Ciudad-Patria, el pueblo es el principal protagonista en las nuevas hazañas.
Voy más allá:
Que NO haya espacio para el regreso al poder de los extremistas que buscan
adelantar agendas personalistas y destruir los avances en equidad. Porque la
equidad es buena y agrada a Dios, Dios ilumine a todos en el buen camino.
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