Fernando Chardón le sigue hablando a las generaciones sobre caballerosidad y lealtad...

El 13 de noviembre de 2013, fue edificante y aleccionadora la presentación del libro “Fernando Chardón, integridad y valentía al servicio de Puerto Rico”. La actividad fue en la Escuela de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico. Felicito a los organizadores y a todos los que hicieron posible el libro y la presentación.

Ha pasado un año y el mensaje tiene vigencia. Felicito al editor, el licenciado Héctor Luis Acevedo, por rescatar el recuerdo y las lecciones de grandes héroes de nuestra historia. Felicito al licenciado Rafael Hernández Colón por un gran mensaje al presentar el libro. Fueron más que emotivas las palabras de Diana Rengel Chardón, nieta de don Fernando, como agradecimiento de la familia por un libro tan constructivo.

En el mensaje de Hernández, surgió el relato de los actos oficiales del 25 de julio de 1972. En ese entonces Luis A. Ferré era Gobernador y Fernando Chardón era el Secretario de Estado. En esa actividad oficial de conmemoración de la Constitución del ELA, Chardón era el maestro de ceremonia.

Hernández Colón era el Presidente del Senado y simpatizantes del PNP comenzaron a  gritar y abuchear a Hernández. Aún teniendo una ideología política distinta a la de Hernández colón, el caballero Chardón dijo que los abucheos estaban mal.

Con todo de gran firmeza y autoridad ese Secretario de Estado dijo mediante el micrófono a todos, que los abucheos estaban mal por tres razones: porque  Rafael Hernández Colón es un caballero que merece respeto; porque es el señor Presidente del Senado y porque es un invitado del gobernador Ferré. 

Como desagravio a Rafael, el caballero exigió un aplauso y se produjo. Luego no faltaría quien dudara de la lealtad de Chardón y con gran integridad y valentía, estableció el orden de prioridades en las lealtades, que comienzan con la patria y la familia. Fue el Estadista que no estaba dispuesto a aceptar una Estadidad que implicase la pérdida del idioma y de la puertorriqueñidad.

¡Qué mucho se necesita ese nivel de caballerosidad y patriotismo en el presente! Por ejemplo: Se necesita entender que lo político no va por encima de lo mayor. Se debe profundizar en la conciencia de que diferir en el criterio sobre candidaturas primaristas no es deslealtad, buscar puntos de consenso con adversarios y disidentes por el bien del país no es traición, apoyar la equidad no es pecado o sacrilegio, y establecer que todos somos hijos de Dios es lo más cercano al amor del Creador.

Fernando Chardón le sigue hablando a las generaciones sobre caballerosidad y lealtad. Vivimos tiempos retadores y el país nos necesita a todos. Son tiempos en que más se necesita la inspiración forjadora al nivel enseñado por Luis Muñoz Marín y Fernando Chardón (quien sirvió a Puerto Rico en todas las administraciones desde Jesús T. Piñero hasta Rafael Hernández Colón; ¡Se pueden superar las diferencias por fines mayores!), unir generaciones y motivar para hacer y consagrar patria. Son tiempos en que más se necesita creatividad y pleno progreso con equidad. Dios ilumine a todos.

·         “…hay fuerzas más grandes que el producto económico total de un pueblo; esas fuerzas son: la pasión de la justicia y la grandeza de las almas”. –Luis Muñoz Marín