Un episodio de
la exitosa serie televisada “The Incredible Hulk”, enfrenó el problema de
violencia doméstica, abuso y maltrato. Fue un gran acierto, que tiene vigencia.
Se presentó
cómo las raíces de violencia generan violencia. Diversos factores se pueden
identificar como generadores de violencia.
Está lo tradicional
de que un niño maltratado, probablemente llegue a ser maltratante en el futuro.
Desde esa perspectiva, la lógica dicta que predicaciones enfocadas en odio, maltrato,
manipulación, intolerancia y exclusión, generarán maltratantes.
En el
episodio, Hulk desarrolla lo heroico sin mayor violencia, sino confrontando al
enfermo con lo que debe superar. Se trata de un nivel de heroísmo que se puede
desarrollar, y lo edificante es que un potenciador proyecto está en educar
mejor.
Se puede
adelantar la cultura de paz heroicamente, desde la aportación de cada cual en
su rol, en pro de soluciones salomónicas, plena equidad, sana formación a las
nuevas generaciones, ayuda a enfermos y envejecientes, frenando al bullying, apoyando
a víctimas a levantarse, aplicando debida atención correctiva y rehabilitadora
a quien falla, consagrando toda función de liderato, restaurando lo que debe
iluminar ante congregaciones, en fin, haciendo de la vida una constructiva causa
de amor.
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