domingo, 23 de noviembre de 2014

En Acción de Gracias, confirmando y agradeciendo que Dios se creció al crear a la mujer.

Hoy domingo 23 de noviembre de 2014, comienza la semana que incluye el Día de Acción de Gracias. Se acentúa la conciencia que debe imperar todos los días.

Es propio recordar que en el periódico “El investigador” de la primera quincena de noviembre de 1997, vi por primera vez una entrevista a la estrella y dama cristiana que más admiro y destaco, la gran alma con dones, presencia sin igual, llamado único, energía y belleza inenarrable con el nombre artístico de Melina León.

Comienza esa entrevista así:
·         “Cada día son más y más las cantantes femeninas que se lanzan a la aventura de probar suerte en el ambiente musical. A unas les va bien, a otras no tan bien, pero lo cierto es que desde que comenzó a escucharse en la radio el tema de ‘Mujeres Liberadas’, la vida de Melina León, quien es una de las caras nuevas de este género, dio un giro total y absoluto”.
                                  
Dice también el texto:
·         “En efecto, han sido muchos los expertos en el ambiente artístico que han concluido que Melina León, aparte de su potente voz, tiene talento de sobra para triunfar en este competitivo ambiente”.

Esa producción marcó un antes y un después, no sólo en lo artístico, sino en la historia del país. Melina es testimonio de cómo consagrando todo lo mejor del ser, se hace la diferencia. Esa producción fue prólogo a más producciones excelentes y exitosas de Melina y ahí tenemos la gran lección de vida: Somos llamados a hacer de lo vivido, prólogo para más y mejor, para consagrar y buscar que sea luz en el mundo.

Dice la historia que el 19 de diciembre de 1997, en Estados Unidos se estrenó la película “Titanic”. La película se enfocó más en el poder del amor que en la historia de trágicos errores y  la catástrofe; en ese mundo que redescubría algo tan gran grande, Melina surgía y brillaba con todo lo que enaltece al Corazón de Mujer.

Hoy, en pleno tiempo navideño, se acentúa que somos llamados a fructificar; que sea Dios en uno. Que sea lo que se viva, lo que mejor defina a uno. Es lógico que Melina León sigue inspirando y potenciando mucho bien y todo lo mejor.

Melina León es Gran Embajadora de Encanto, Voz Luminosa y Buena Voluntad.
Es Grande porque nos recuerda que “cristianismo” es sentido de vida en la realidad humana; una naturaleza revolucionaria al palpitar, al ver, creer, pensar y hacer.
Es Grande porque nos recuerda que el Creador habla en las formas que mejor propician jamaquear mentes y corazones en pos de que seamos mejores seres humanos. Por eso, Melina es solidaria con las causas justas. Dios emplea los medios que Él desea para responder, obrar y edificar; Melina León es uno de esos selectos medios que emplea el Altísimo.
                            
Sigamos bendiciendo y apoyando las iniciativas que hacen y consagran patria; en un mundo creado por Dios sin fronteras. Sigamos bendiciendo a Melina León que es Gran Embajadora; Gran Luz desde Puerto Rico al mundo porque su creciente hermosura confirma que puede haber belleza externa desde la mayor belleza interna.
El verdadero espíritu navideño sigue más allá del tiempo navideño como guía de vida.
Se crece en el caminar, se ve mejor desde el orar y se vive mejor desde el amar. Hacer el bien con sabiduría nos define mejor. En la vida como causa de amor, que lo vivido sea prólogo a lo mejor a consagrar y testimoniar.



























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