domingo, 26 de mayo de 2013

Mensaje Especial a quienes opten por congregarse y a quienes opten por no congregarse, hoy domingo 26 de mayo de 2013: Lo que mejor define al ser humano es lo que vive.


Se ve al domingo como el día a dedicar al Señor en la fe cristiana, pero eso no significa que sea menos cristiano quien opte por dedicar el sábado al Altísimo.

 

Hoy domingo 26 de mayo de 2013, se medita sobre el Proyecto del Senado 238 que fue aprobado en la Cámara de Representantes con enmiendas y por tanto, regresa al Senado y de ahí a la Fortaleza para ser convertido en Ley.

 

El Proyecto 238 busca prohibir la discriminación por razón de género y orientación sexual en el empleo. De eso se trata; y la realidad es que NO debe haber discrimen en contra de un ser humano que busque vivir en paz y ganarse el pan honestamente. Así se hace y consagra patria.

¿Quién en su sano juicio puede pensar que va en contra de la familia el buscar prohibir la discriminación por razón de género y orientación sexual en el empleo?

 

Ante tan loable propósito, hubo líderes religiosos que apoyaron la medida, pero también hubo quienes se opusieron a la medida. Hubo quienes se opusieron presentando sus puntos con respeto y hubo quienes presentaron sus puntos en la peor forma. Así, el trámite con relación al Proyecto 238 fue una radiografía que presentó en los actos y reacciones, las formas de ser de cada persona.

 

Hoy domingo, es notable que hay quienes celebran en paz y con genuino gozo el avance de los Derechos Humanos en la Isla del Cordero; y hay quienes insisten en la guerra sin sentido en vez de aprovechar las nuevas coyunturas históricas para fomentar más consagración en la Equidad que es buena y agrada a Dios. Así:

 

·         Quienes opten por congregarse hoy en donde se celebre la cristiana Luz de Victoria por los cristianos avances de los Derechos Humanos en la Isla del Cordero mediante buena legislación, les exhorto a llevar esas Buenas Nuevas más allá del templo en una tierra que necesita armonía y concordia.

 

·         Quienes opten por no congregarse hoy en donde persista una animosidad con relación al Proyecto 238, para no ser expuestos a lo hiriente, les exhorto a tratar de no convertir esa comprensible acción de respeto, en dejar de congregarse; ya que un tema en específico no debe separar u olvidar motivos de fe, unidad y gratitud.

 

·         Quienes opten por congregarse hoy aunque se vean expuestos a una hiriente y decepcionante animosidad con relación al Proyecto 238, les felicito y les exhorto a no cambiar en las convicciones sobre la Equidad que es buena y agrada a Dios; son convicciones que pueden forjar nuevas y mejores realidades.

 

Ante toda decisión y todo paso, que se comprenda que es sabio coincidir en lo correcto que infunde paz, construye y edifica y no hace mal; que se puede diferir con respeto y superar las luchas fratricidas. Optemos por orar y tender puentes. Optemos por colocarnos en el lugar de la otra persona y preguntarnos qué define mejor al cristianismo. Optemos por fomentar todo lo que afirma la hermandad y lo salomónico.

 

 Es bueno orar tanto por quienes se congregan, como por quienes han dejado de congregarse. Es importante orar para que quienes estén ante las congregaciones, NO se dañen, NO dañen y fomenten la plena abundancia de todos en línea con la Palabra y la sana doctrina cristiana. Es necesario orar por legisladores y gobernantes para que mediante la nueva legislación de avanzada, el país recupere todo lo bueno que supera religiones, partidos y mucho. Oremos por todos para hacer y consagrar patria.

 

A quienes opten por congregarse y a quienes opten por no congregarse, hoy domingo: Lo que mejor define al ser humano es lo que vive. Busquemos vivificar la fe y agradar al Creador mediante el buen testimonio de amor y perseverancia integral en todo escenario. La equidad y la igualdad humana es buena y agrada a Dios; APOYEMOS que el aprobado Proyecto 238 se convierta en Ley y se haga cumplir. Así se vivifican valores humanos y cristianos que en verdad iluminan almas y caminos.

 
 

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