martes, 18 de febrero de 2014

18 de febrero de 2014: Se cumple un año de cuando NO se le dijo La VERDAD a Puerto Rico; pero el Señor siempre sigue honrando La VERDAD.

Hoy 18 de febrero de 2014, es propio recordar que en el 2013, se promocionada una manifestación frente al Capitolio de Puerto Rico para el 18 de febrero de ese año con el mensaje de “la defensa de la Familia”. Hubo muchos que apoyaron ese evento con real fe y buen corazón (a quienes bendigo). Sin embargo, un año después se confirma que NO se dijo La VERDAD al convocar, promocionar y dar mensajes. Veamos:

·         La Convocatoria incluyó el combatir el Proyecto del Senado 238. NO se dijo La VERDAD al ir en contra de esa medida que por Gracia de Dios, hoy es Ley y en línea con la visión Palabra, prohíbe el discrimen en el empleo. ¿Quién en su sano juicio puede estar en contra de que un ser humano se gane el pan honestamente?  Porque la Equidad es buena y agrada a Dios, se logró esa Ley justa.

·         Los mensajes en la actividad NO fomentaron los valores familiares, sino la contienda. Nuevamente NO se dijo La VERDAD.

·         NO se dijo La VERDAD al insistir en que asistieron unas 200,000 frente al Capitolio en lugar de reconocer que asistieron unas 50,000 personas.

·         En los días siguientes, la secuencia y línea de ataques y mensajes confirmaba que la causa de ciertos religiosos no es por la familia y los valores, sino por agendas particulares. Se confirmaba que sin amor, no se edifica.

·         El saldo final da decepciones, pero también oportunidades esperanzadoras por las personas que buscan el personal y real crecimiento espiritual que trasciende.

Un año después de esos hechos, se confirma que no ha servido bien lo de NO decir La VERDAD a las congregaciones y al país. Siento empatía hacia los maltratados por no decir “Amén” a esos estilos y mensajes, hacia quienes no han tenido otra opción que dejar roles ministeriales, o incluso no congregarse o asistir solo el domingo.

Afortunadamente no todo el liderato religioso falla. Un año después de esos hechos, se confirma que es importante la oración para que quienes estén ante las congregaciones, NO se dañen, NO dañen y fomenten la plena abundancia de todos en línea con la Palabra y la sana doctrina cristiana.

Se cumple un año de cuando NO se le dijo La VERDAD a Puerto Rico; pero el Señor siempre sigue honrando La VERDAD y sobre todo, la base de Amor que respeta y forja. La ruta de un año confirma que no sirve bien lo que NO dice La VERDAD; que se crece y armoniza mejor al considerar a los demás en vez de maltratar (cuando la estridencia sustituye al diálogo es porque no se tiene paz ni razón) y promover puntos de convergencia ante las diferencias. Edifica bien que todo lo mejor del ser humano nace y se manifiesta desde la conciencia que TODOS somos hijos de Dios.

Ante todo y ante todos, que brille la decisión y voluntad de humildad y reunificación para restaurar y progresar. Se confirma que Dios emplea los medios que Él desea para responder y obrar, por lo que toda alma que opta por hacer y sembrar el bien es instrumento de Dios y canal de bendición. Optemos por el bien, la paz y la verdad; en la patria que nos necesita a todos y la visión de honrar la existencia breve y la fe mayor. Dios ilumine a todos en la vida como sabia, heroica y victoriosa causa de amor.

·         “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
Así que, por sus frutos los conoceréis.”
--San Mateo 7:15-20

·         “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”.
--Mateo 22:36-40



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