miércoles, 12 de febrero de 2014

Que el nivel en el salario mínimo sea instrumento de bendición y no otro factor que agrave problemas.

Sube el salario mínimo federal a $10:10 y Juan 10:10 dice: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Es un tema controversial en que chocan puntos como:
·         El salario mínimo evita abusos. Sin embargo, hay que considerar también que cuando se busca alguna flexibilidad en la aplicación, es pensando en la empresa que legítimamente no pueda asimilar el costo de un salario mínimo federal; ciertamente es peor el desempleo que un ingreso moderado.
·         El salario mínimo es no es fácil de asimilar por toda empresa, pero objetivamente, de no ser por el salario mínimo, no faltaría quien busque dar salarios bajos aunque llegue el momento en que pueda aumentarlos.
·         El buscar hacer justicia salarial y progreso integral (en que pueda haber ganancias y oportunidades para todos), es constante reto a generaciones.
Es cierto que una vez dijo Luis muñoz Marín que era mejor media librea de pan que ningún pan, pero la idea era evolucionar y progresar y no permanecer en el nivel de la media librea de pan y en injustas limitaciones.
Ante las realidades y los llamados del mundo hoy, se afirma para la Isla del Cordero y más allá, la misión de restaurar y buscar abundancia en bien y estabilidad para todos. Eso es progreso con Equidad.
Es un tema que requiere soluciones salomónicas con pragmatismo e idealismo, NO partidismo y divisiones ideológicas. Dios ilumine a todos para que el aumento en el salario mínimo sea instrumento de bendición y no otro factor que agrave problemas.

·         “Debe quedar bien claro en la mente de todos que el interés en que los jornales sean lo más altos que la situación de cada industria permita es un interés básico del gobierno de Puerto Rico, como debe serlo de todos los puertorriqueños. Somos nosotros los que queremos que los jornales sean los más altos que la realidad permita. Y lo queremos por nuestro deber de mejorar el nivel de vida de nuestro pueblo. El Congreso, aparte de sus buenos deseos para Puerto Rico, lo que expresa en cualquier legislación de salario mínimo que aprueba es su deber de proteger a los trabajadores y las industrias de Estados Unidos de una competencia, dentro del mercado libre, a base de jornales más bajos de lo necesario.
En el terreno práctico, nuestra posición es que fijar mínimos rígidos mataría un número de industrias, impediría el establecimiento de muchas otras, y llevaría el desempleo a miles de hogares en Puerto Rico. Mientras que manteniendo y mejorando el actual procedimiento flexible de determinar jornales industria por industria se puede hacer que las industrias capacitadas para ello paguen jornales más altos que el mínimo rígido que pudiera fijarse y que las otras industrias paguen los mejores jornales que puedan pagar sin tener que cerrarse y arrojar a sus trabajadores al desempleo. En otras palabras: Un jornal demasiado alto en el papel resultaría en desempleo desesperante en la realidad. Nuestro gobierno tiene el deber de defender el nivel de vida de nuestro pueblo en la realidad y no en el papel.
A todos mis compatriotas les digo: Toda acción sobre salario mínimo del gobierno que dirijo se encamina a proteger el empleo de los trabajadores y a subir los jornales hasta el máximo que sea posible sin destruirle al trabajador la oportunidad de obtener trabajo para ganarlos”. –Luis Muñoz Marín
                                                             


No hay comentarios:

Publicar un comentario