sábado, 17 de agosto de 2013

Al Creador se agrada con paz constructiva y soluciones salomónicas, NO con odios y manipulaciones.


Cuando surgen iniciativas que colocan serios puntos sobre el tapate y generan controversias, quienes opten por el ataque sin fundamento y la gritería descontrolada, en vez de ir al texto de las medidas y buscar perfeccionar para ser parte de las soluciones, confirma que no tiene la razón y no está en armonía con el Señor. Ante tantos problemas que enfrenta el país, se necesita buen enfoque y no oscurantismo. Por eso, APOYO AMBAS MEDIDAS como inicio de un nuevo diálogo. Veamos las dos medidas que al momento de escribir estas palabras, son eje de debates:

·         El Proyecto del Senado 437 radicado por la senadora Mari Tere González, busca “enmendar el Artículo 138 del Código Civil, con el fin de eliminar cualquier distinción de género como obstáculo para la adopción por padre o madre funcional”.  Dice la Exposición de Motivos: “La enmienda es necesaria para garantizar la constitucionalidad de las disposiciones pertinentes, así como para salvaguardar el mejor bienestar del menor o la menor cuya adopción se solicite, y que conforme a la prueba, la misma propicie dicho bienestar”.

·         El Proyecto del Senado 484 radicado por la senadora Mari Tere González, tiene el siguiente título: “Para enmendar la enmendar el inciso (bb) del Artículo 6.03 de la Ley número 149-1999, según enmendada, conocida como la ‘Ley Orgánica del Departamento de Educación’, para garantizar y monitorear la obligación y el pleno cumplimiento que comparten el Departamento de Educación y la Procuradoría de la Mujer de producir un informe a la Asamblea Legislativa dentro del término de un año a partir de la aprobación de esta Ley, e imponer al Secretario de Educación y a la Procuradora de la Mujer la obligación de mantener informado a este cuerpo sometiendo informes trimestrales sobre el cumplimento continuo para la creación e implantación de un currículo de género”. En la Exposición de Motivos dice:

Tanto socialmente como en el interior de las estructuras de educación formal, al niño se le permite ser más audaz, aventurero, se le fomenta la capacidad para correr riesgos y la libertad que esto implica, y así, en su futuro podemos encontrar licenciaturas encaminadas al desarrollo del pensamiento científico, o al éxito empresarial. Aún aquellos niños que no pueden acceder a los estudios universitarios tienen en su imaginario el éxito público y la posibilidad de responder a las exigencias que éste conlleva, mientras que los juegos aceptados y fomentados entre las niñas las acercan a las profesiones definidas para las mujeres (enfermería, maestra, psicología) que tienen más relación con los valores dedicados al cuidado de las y los demás.

Encontramos también diferentes expectativas relacionadas con el éxito profesional en términos de sueldo, de tiempos destinados al trabajo (alegadamente ‘es verdad que las mujeres pueden dedicarle menos tiempo al trabajo puesto que tienen que dedicarse al cuidado de la familia’) o de posibilidades de escalar puestos dentro de empresas, industrias y aun dentro del ámbito escolar o universitario.

No podemos negar, por más trillado que sea, la influencia de la educación en el hogar y en la escuela en la generación de estas expectativas; si revisamos con mirada crítica no sólo los juegos sino también los juguetes que se les compra a los niños y a las niñas podemos darnos cuenta de cómo se van encaminando las expectativas y las exigencias de realización personal respecto al propio futuro. Porque esta carga de exigencias es igual, aunque diferente, para cada uno de los sexos.  Así, a través de la reproducción de significados y distinciones que señalan lo que es ‘normalmente natural’ en los hombres y en las mujeres, podemos decir que el currículo oculto de género delimita lo visible y lo invisible en la cultura y en la sociedad al organizar la lógica interna con la que pueden ser interpretadas y pensadas las personas, los hechos y las relaciones sociales así como los mitos y las ilusiones que ofrecen sentido.

Por otro lado, la Carta Circular número 10 2012-2013 del 22 de febrero de 2013 de Departamento de Educación, establece que ‘[c]ada programa académico se asegurará del desarrollo de los temas transversales y el fortalecimiento de los valores universales como parte de la transformación curricular  que se percibe.’ Unos de los llamados temas transversales de mayor relieve es, precisamente, la perspectiva de género.

Mediante este Ley se enmienda la Ley número 149-1999 según enmendada ‘Ley Orgánica del Departamento de Educación’, para garantizar y monitorear la obligación y el pleno cumplimiento que comparten el Departamento de Educación y la Oficina de la Procuradora de las Mujeres en adoptar la perspectiva de género y la prevención de la violencia en el currículo de enseñanza.  Este mandato fue producto de la Ley 108-2006, la cual enmendó el Artículo 6.03 de la citada Ley Orgánica del Departamento de Educación a tales fines.  Surge de la exposición de motivos de la citada Ley 108 que se pretendía proveer para la creación de un currículo que desarrollara la equidad de género y la prevención contra la violencia doméstica en el sistema de enseñanza de nuestros niños y niñas.  No obstante, en la misma exposición sólo expone detalles pertinentes a la violencia de género y violencia doméstica, sin que logre abarcar los linderos más extensos y profundos de lo que implica la implantación de un currículo que promueva la equidad de género.  Además, la enmienda que la Ley 108 estableció ha demostrado ser insuficiente para la consecución del espíritu legislativo que nos motiva.  Las enmiendas propuestas en la presente Ley pretenden garantizar el cumplimiento de la política pública recogida y ya adoptada para la inclusión y la perspectiva de género en los currículos de enseñanza”.

 

Ambas medidas permiten fomentar el diálogo sereno, maduro y adulto. Ambas medidas se prestan a enmiendas que propicien lo salomónico; superando agendas particulares. Ambas medidas propician el Fortalecimiento de la Institución Familiar al ampliar la mirada y educación hacia los casos que sin ser conforme a lo “tradicional”, requieren empatía, y los que destacan una digna y ejemplar vivencia (por ejemplo, hay casos en que mujeres solteras, abuelos y tíos, y padres con hijos con condiciones especiales hacen una gran diferencia; no siempre es papá y mamá y no siempre es bebé Gerber).

Ambas medidas permiten fomentar que se crezca en la atención el tema de la homosexualidad y tantos otros temas. Porque NO estoy en la homosexualidad, veo que procede lo humano y cristiano. Porque la mejor atención de lo socioeconómico debe partir de la Equidad, APOYO AMBAS MEDIDAS como inicio de un nuevo diálogo.

 
http://noticel.com/noticia/146557                                                             

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