sábado, 10 de agosto de 2013

“Space Seed” le confirma a todas las generaciones la importancia de la siembra…


La serie “Star Trek”, creación de Gene Roddenberry, es icónica porque en la década de los ’60, logró presentar a un mundo que enfrentaba cambios, conflictos y desafíos, una crítica social positiva y una perspectiva de futuro en que las humanidad superaba guerras, divisiones raciales y culturales, y expandía el mensaje de madurez y paz.

 

Para “Star Trek”, la nave espacial USS Enterprise NCC-1701 fue diseñada por Walter Matthew Jefferies (mejor conocido por Matt Jefferies). La icónica nave nos transporta junto a la tripulación capitaneada por James T. Kirk, en un viaje que como la vida, puede superar rutinas, descubrir algo nuevo en cada etapa y crecer ante las pruebas. Es notable en el diseño de una nave que pasa a ser hogar en tan interesante concepto de ciencia ficción (ciencia ficción que es ciencia real en muchos adelantos del presente), cómo gira la dinámica de estudio, tecnología al servicio de las personas, interacción de almas y aventura en torno a la dirección que brinda el puente de mando.

 

Para el 2009, la película “Star Trek” presentó una línea alterna de tiempo que les genera a los personajes todo un nuevo universo de vivencias y posibilidades. Son jornadas en un universo alterno (Línea temporal alternativa; paralela a la cronología conocida de “Star Trek”).       

 

Es muy difícil lograr una secuela que iguale y supere una primera película exitosa y eso se logró magistralmente en el 2013 con la película “Star Trek Into Darkness”; contando con el villano mayor de “Star Trek”: Khan Noonien Singh (que fue interpretado en la serie original por el inolvidable Ricardo Montalbán).

 

En el universo original de “Star Trek”, Khan apareció por primera vez en el episodio “Space Seed” (de 1967). En la película “Star Trek II: The Wrath of Khan”, entre los diversos detalles de una buena producción, surgen los personajes de Carol y David Marcus, muere el villano y Spock supera las barreras de la lógica en una gran historia, intensa en drama, efectos, sentimientos y acción.

 

“Space Seed” le confirma a todas las generaciones la importancia de la siembra. Confirma “Star Trek” que el heroísmo no es un imposible en la vida; que la nueva aventura comienza y que en la vida podemos hacer de cada día, un heroico y consagrado capítulo; “to boldly go…”.

 


 

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