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Escribió la
pastora Rolón: “Convocatoria Ayuno Nacional ‘Salvemos a Puerto Rico’… Riega la
Voz, para que todas las Iglesias y todo Puerto Rico se unan a este ayuno por
nuestro país”.
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Mi respuesta: El
ayuno es algo muy serio y no debe ser en términos abiertos a la manipulación y la
diversidad de intenciones que se diluyan. Bendigo a todos los que participen en
ese evento con sana conciencia, pero cabe preguntar: ¿Seguirá ese “ayuno” la
ruta del clamor sin amor?; esa es la pregunta. El país se va salvando día a día
desde la decisión de cada alma de aportar a la paz y la armonía. Quien se
sienta movido a ayunar que lo haga libremente y por las razones correctas. La
Biblia exhorta a orar por las autoridades y Recordemos que la Equidad es buena y agrada a Dios. APOYEMOS el
forjar una patria de todos en Puerto Rico. ¿Es correcto ayunar
al son de la exclusión y de proyectar odios y personalismos? ¿Quién nos salva
de los que manipulan y tregiversan el concepto de “salvemos a Puerto Rico” con
agendas y estilos cuestionables?; enfoquemos la mirada en el Señor y en las
acciones que nos confirman que son del agrado de Él porque infunden paz y desde
la Equidad, confirman que todo lo mejor del ser humano nace y se manifiesta
desde la conciencia de que TODOS somos hijos de Dios. Oremos
para que quienes estén ante las congregaciones, NO se dañen, NO dañen y
fomenten la plena abundancia de todos en línea con la Palabra y la sana
doctrina cristiana. Oremos por los gobernantes para que mediante toda
iniciativa, obra y legislación de avanzada, el país
recupere todo lo bueno que supera religiones, partidos y mucho. Oremos por
todos para hacer y consagrar patria. Dios ilumine a todos.
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