sábado, 31 de agosto de 2013

¡Bravo por los brillos potenciadores de Puerto Rico, La Isla Estrella!


Cada vez que triunfa la puertorriqueñidad en las artes y el deporte, se aviva el patriotismo en todos. ¡Son bendiciones potenciadoras! ¡Son bendiciones que vienen como respuesta divina cuando más se necesita crecer en Equidad y Solidaridad para hacer frente a los retos y dificultades, y desarrollar todos, las posibilidades! Es inevitable que surja también lo político en la diversidad de mensajes y expresiones.

 

Hay quienes han tratado de argumentar que con la Estadidad se puede mantener nuestro Olimpismo Puertorriqueño. La evidencia que refuta eso es clara:

 

El título de un reportaje publicado en la página 42 del periódico “El Reportero” del 23 de julio de 1984 lo dice todo: “Difícil la estadidad y el olimpismo”. Dice ese reportaje:

 

“… En torno a la controversia, se han presentado opiniones por varios miembros del COI. La más reconocida de todas, quizás, es la expresada por Monique Berlioux, directora ejecutiva del organismo. En 1979, a petición de J.A. González-González, la señora Berlioux opinó –con copia a los miembros estadounidenses del COI- que ‘Si Puerto Rico se convierte en un estado completamente integrado a los EUA, muy ciertamente perdería esta prerrogativa porque está prohibido en la Carta Olímpica para un estado federado a tomar parte independientemente en Juegos Olímpicos’. ”

 

Se progresa mejor con la verdad que con lo contrario. ¿Creemos o no creemos en Puerto Rico? La historia es clara, educa mucho y ciertamente los pueblos consagran su camino, crecen y progresan al apoyar y alentar las manifestaciones de su sana autoestima, talento y creatividad. Con el ELA no somos imitadores, somos innovadores.

 

Aunque el arte y el deporte no son los únicos aspectos a considerar al tratar el tema del status político, ciertamente son esenciales.

 

En el ELA, nuestra bandera se eleva a la misma altura que la bandera de EEUU y nuestro himno se entona con igual dignidad que el himno de EEUU. Los problemas socio-económicos del presente, confirman que se necesita mucha solidaridad y unidad de pueblo, tal como se logra en las artes y el deporte.

 

En la medida que la generosidad, el cristianismo y el patriotismo prevalezcan en forma sabia y salomónica, redescubriremos la gran herramienta de estabilidad y progreso que es el ELA en la base de la unión permanente de PR con EEUU.

 

Recordemos que el gran ideal no está en una fórmula de status político, sino en la inmensa obra humana a desarrollar. Los logros del ELA no son un recuerdo nostálgico pasado, son la zapata que nos llama hoy a edificar más.

 

El caso de Puerto Rico no es de naturaleza colonial, sino de buscar perfeccionar su realidad. No se trata de que el ELA no sirva. La evidencia confirma que el ELA sirve y es buena zapata para construir. Se trata de atender temas pendientes y actualizar lo iniciado al crearse el ELA, en temas como la Ley de Cabotaje, elevar a rango constitucional la autonomía municipal, y otros.

 

Desde la base de que el ELA no es colonia, el ELA es Puerto Rico, se podrá proyectar mejor todo paso evolutivo y todo rumbo futuro. Así, bendigo tanto a los que coinciden  conmigo como a quienes difieren de mi perspectiva, ya que por designio supremo habitamos en la misma Isla, por lo que es de Dios que el país nos necesita a todos. Sea la vida una causa de amor. Dios nos ilumine a todos.

 


 

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