jueves, 6 de agosto de 2015

Gracias a José Alfredo Hernández Mayoral por presentar una buena dosis de verdad sobre el tema del status y de la situación económica.

Mucha sabiduría hay en las palabras de José Alfredo Hernández Mayoral. Presenta una contundente verdad en lo siguiente:
·         “Los opositores del Estado Libre Asociado aprovechan la crisis fiscal para echarle la culpa al ELA y declararlo muerto, y plantean que para superar la crisis primero es necesario un cambio de status. El argumento es doblemente necio. Primero porque saben que el ELA ni está muerto ni es la causa de la crisis. El ELA tuvo excelente crédito hasta que los gobiernos empezaron a tomar prestado en cantidades que no se podían pagar para hacer cosas que no se debían hacer. Segundo, porque condicionar la solución de la crisis a que se resuelva la cuestión de status, con lo complicado que eso es, equivale a renunciar a poner de su parte para ayudar al país”.

Muy bien se ha dicho que la verdad es hija de Dios y a eso le sumo que tiene fuerza redentora que fomenta paz y heroísmo. Dice un reportaje de actualidad:
·         “La creación de una junta de control financiero, reducir unos $150 millones en gastos de Mi Salud, impuestos a la propiedad y un programa de recortes que pudiera alcanzar unos $2,000 millones son parte de las recomendaciones hechas a Puerto Rico por la prominente economista y exdirectora del Fondo Monetario (FMI), Anne O. Krueger”.
           
El informe NO adjudica la causa de la crisis al sistema democrático-constitucional de Estado Libre Asociado, sino a factores de crisis económica y fiscal. No deja de hacer mención del impacto de la pérdida de la Sección 936 y presenta las adversidades (como altos costos y pérdida de población) y las decisiones cuestionables (como el endeudamiento) en el sistema económico. En parte dice:
·         “The restoration of confidence and growth requires ambitious measures in three inter-locking areas: structural reform, fiscal consolidation/debt restructuring, and institutional reform. All are important, and the exclusion of any one reduces the chances of success of the others”.     
                       
Es cierto que hay áreas del status político que pueden ayudar a potenciar el desarrollo económico, como eximir a la Isla de la Ley de Cabotaje. No obstante, hay que recordar los buenos testimonios de progreso con el ELA bien administrado y fortalecido, que tienen vigencia. Es recomendable buscar como proyecto de país la restauración de los instrumentos que demostraron gran efectividad, a la altura del siglo 21 y más allá.
           
Al considerar el tema del ELA en tiempos de crisis económica, no significa que ese modelo político no sirva. En Estados Unidos y nuestros países vecinos, no se plantea el desmantelar la estructura democrática-constitucional al enfrentarse retos económicos. El gran logro de 1952 en Puerto Rico tiene plena dignidad moral y política, y las áreas de déficit democrático requieren que sea perfeccionado y no desmantelado. La deuda NO se generó en el status político, sino en fallas administrativas.

Hay países con la llamada “soberanía plena” que son parte de la controversia sobre la deuda externa, y hay estados de la Unión que llegan a la quiebra. El tema de la deuda es puramente administrativo y no de ideologías sobre status político; “poderes” sin capacidad administrativa es como no tenerlos; se necesita integral potenciación. Presentar lo de cambio de status como varita mágica que resuelve todo, es un engaño.

La deuda NO se fundamenta en el status, sino en lo administrativo. Hay que superar las consideraciones ideológicas para lograr nuevas hazañas. Hoy, la MEJOR forma de echar pa’lante con el ELA es con liderazgo efectivo y visionario, unificador y del nivel en que con Muñoz Marín se puso Manos a la Obra y con Hernández Colón se logró mantener la Sección 936, la recuperación económica y la restauración de esta tierra.  

Ante vientos adversos, la MEJOR forma de hacer patria es afirmar la perseverancia en lo cotidiano y sostener la correcta conciencia; no renunciar y potenciar la fe y la vida. Es acción que ve realidades y busca soluciones que se inspiran en logros y en lecciones. ¡La fuerza victoriosa no es solo palabras, es esencia revolucionaria con fuerza y amor!

Vivimos tiempos retadores y el país nos necesita a todos. Son tiempos en que más se necesita la inspiración fundadora al nivel enseñado por Luis Muñoz Marín, unir generaciones y motivar para hacer y consagrar patria. Son tiempos en que más se necesita creatividad y pleno progreso con equidad, a tono con lo humano y cristiano.

·         “Venceremos el problema que nos agobia. Que ningún puertorriqueño vea a otro puertorriqueño como su adversario. El problema que confronta Puerto Rico es el adversario de todos. Luchemos todos por vencerlo, cada cual en la forma que crea la más honrada y más sabia – sin agredirnos con pequeñeces y por pequeñeces. Que tengamos la claridad de espíritu para entender el problema, la fuerza de voluntad para trabajar en resolverlo, la honradez para hacerlo sin demagogia: ese es mi ferviente deseo para mi pueblo en este tiempo en que tenemos que salir de la rejoya, pasajera pero trágica, para poder emprender una vez más la jalda que nos lleve a nuevos y mejores caminos de creación y justicia y de buen saber humano y de buen saber puertorriqueño”. --Luis Muñoz Marín

·         “Vayamos hacia un Puerto Rico que labore por metas reales, por el máximo bienestar de su gente y del país, por los valores de la armonía y el afecto y no los de la disputa y el encono”. –Rafael Hernández Colón


            

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