APOYO
a los educadores, pero NO APOYO paros y huelgas, ya que nada tiene que ver el
tema de retiro con la calidad educativa; y en el debido proceso, cuando no se
está de acuerdo con una Ley se recurre al foro legislativo y/o al foro judicial
(pasos que se pueden dar sin promover la paralización de escuelas o la política
del caos).
En el
momento de darse huelgas y paros, como norma general veo que debe prevalecer el
mutuo respeto, tanto para quien opta por protestar, como para quien opta por reportarse al lugar de
trabajo.
Cuando
se recurre a etiquetar negativamente a quien protesta pacíficamente está mal, y
cuando se recurre a etiquetar como “rompe-huelga” a quien se reporta a trabajar
está peor. Cuando se recurre a señalar que no estar en el paro es estar en
contra del maestro, es porque no se tiene razón, ya que en un buen hogar, se
puede coincidir en unas cosas y diferir en otras y eso no significa que se deja
de ser familia.
Superar los estilos
del cainismo es educar en pro de nuevos y
mejores paradigmas. Comprender causas y realidades y apoyar sabia y
salomónicamente los esfuerzos de restauración y progreso integral, es crecer en
el proceso.
Como norma general,
cuando se expresa que no es aceptable lo legislado sin explicarlo o recomendar
mejoras realistas, y el grito y la amenaza sustituyen al diálogo sereno y al
desprendimiento mutuo, es porque no se tiene la razón. Quedan al descubierto agendas que no son por los maestros
y estudiantes, sino por otros fines.
Ante el argumento de
insuficiencia de recursos y lo imperioso de administrar con alto sentido de
justicia y del deber, lo que procede es buscar las soluciones realistas que con
equidad y sensibilidad den estabilidad. No sirven bien quienes buscan
beneficios desde la política del caos y promesas sin buena base. Sirven bien
quienes asumen responsabilidades, promueven lo correcto y vivifican palabras de
Luis Muñoz Marín:
·
“Tu mejor amigo no es el que te afloja la
voluntad de buscar soluciones diciéndote mentiras agradables, sino el que pone
fuerza en tu espíritu diciéndote los problemas que tienes que saber afrontar”.
La Biblia exhorta
a orar por las autoridades y hacer patria es tarea de todos. Dios emplea los
medios que Él desea para responder y edificar, por lo que cada persona que opta
por hacer y sembrar el bien es instrumento de Dios y canal de bendición.
Las grandes causas son
para construir y nada bueno resulta del cainismo y de hacer daño al estudiante.
Toda inquietud responsable opuesta a la legislación considerada, debe ser
atendida seriamente, y no debe haber espacio para la política del caos. Exhorto
a comprender las realidades y expectativas, y que cada educador, inspirado en el
Supremo Maestro, promueva lo que mejor edifique a estudiantes y la patria
entera.
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