Es
grata la noticia de contar con el monseñor Roberto González Nieves y la
alcaldesa Carmen Yulín para el proceso de diálogo en el tema de Retiro de
maestros.
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Más allá de
consideraciones ideológicas y dogmáticas, hay temas en que el monseñor González
Nieves me recuerda cómo en su tiempo, el cardenal Luis Aponte Martínez (primer
cardenal puertorriqueño) se insertaba en los temas del país parea fomentar lo
sabio, correcto y salomónico.
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En el caso de Carmen
Yulín, su valentía y liderazgo le ha merecido amplia y creciente admiración. Es
el nivel de respeto e integridad que con fe en acción, vivifica palabras de Doña
Inés Mendoza de Muñoz Marín: “Y quiero que se acuerden de esto mientras vivan: Que
nunca es más hermosa una mujer, que cuando defiende el derecho de su pueblo, sue
libertad, su pan, su tierra”.
Procede
bendecir el diálogo que alienta nuevas esperanzas. Pensando
en los educadores y en mi vocación, soy solidario con los educadores. También
estoy consciente de que hay que atender el tema de retiro responsablemente.
Completado el trámite
legislativo, el Gobernador firmó y YA es Ley la Reforma del Sistema de Retiro
de Maestros de Puerto Rico. De seguir las objeciones, existe la ruta de buscar
enmiendas bien hechas. También existe la vía judicial, en donde el hecho de que
una parte de una Ley pueda declararse inconstitucional, no significa que se
invalida toda la Ley en cuestión.
Apoyo a los
educadores, pero NO apoyo la paralización de las escuelas; las grandes causas
son para construir y nada bueno resulta del cainismo y de hacer daño al
estudiante. Porque el buen diálogo
siempre da buena cátedra, que reine la paz en un testimonio constructivo.
Adelante.
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