domingo, 5 de enero de 2014

Que en el 2014, presida en la ruta la visión y acción de “yo te amo”.

Comenzando el 2014, es propio identificar los medios y formas que viabilicen forjar nuevas realidades. Estoy convencido de que Dios emplea los medios que Él desea para responder y edificar. Toda alma que se esmera en hacer y sembrar el bien, es instrumento del Señor y canal de bendición.
                
Hay música dedicada al Altísimo en el género de la música sacra y fuera del mismo, ya que el cristianismo trasciende mucho y no es religión, es vivencia y relación.  Descubro al cristianismo en cada buen pensamiento, testimonio de valor y amor, liderato consagrado y diversos talentos que rompen moldes y superan estereotipos.

Reiterando el concepto de que Dios empela los medios que Él desea para Su Plan y Su Obra, reconozco que un disco que es gran canal de bendición es la nueva producción Yo te amo”, del pastor Carlos Camacho. NO escribo así en un sentido de una promoción más (de hecho, la dama que más admiro no se encapsula en la llamada “música sacra”), sino en el supremo deber de conciencia de comunicar un razonamiento producto de una real vivencia de fe que supera palabras.

Tiene pertinencia reconocer que en el final de la película “Star Trek II: The Wrath of Khan”, se da una nueva dimensión  a la canción “Amazing Grace” (“Sublime Gracia”), como luz de nuevos comienzos. Del disco “Yo te amo”, me gusta mucho la vida y consagración que se le da a “Sublime Gracia”. Es canción que me inspira heroísmo.

De hecho, la canción fue escrita originalmente por el cristiano inglés John Newton, partiendo de su vivencia y conversión personal, para destacar el perdón y la redención. Ante lo efímero y complejo de la vida, veo propio reconocer que el país se va salvando día a día desde la decisión de cada alma de aportar a la paz y la armonía.

En tiempos retadores, el país va creciendo en su capacidad de creatividad y perseverancia. Con esa visión: ¡Todos adquiriendo el disco “Yo te amo”; afirmando la vida como causa de amor! Al adquirirlo, que sea más de uno: El que conservará y el que dará a esa alma especial que Dios ponga en su corazón. Voy más allá:

Que NO sea un disco más de colección y no se limite a la respuesta a solo cantar o a elogios a detalles de interpretación. Que sea el disco un revolucionario botón activador para lo mayor: Que en el 2014, presida en la ruta la visión y acción de “yo te amo”:
·         Yo te amo… Señor, que eres Todo.
·         Yo te amo… Vida, que es oportunidad constante de consagración.
·         Yo te amo… madre, que es para cada alma, la seleccionada.
·         Yo te amo… alma especial y hermosa, que tanto enalteces al Corazón de Mujer.
·         Yo te amo… familia, que eres punto de partida.
·         Yo te amo… congregación, que eres parte de un integral plan salvífico.
·         Yo te amo… sumatoria, que es prólogo que incluye lecciones, experiencias, personas significativas y legados de quienes se han adelantado a ver al Padre.

Compartamos así el deseo y la decisión de hacer de la vida, una sabia ruta de perseverancia y una gran causa de amor. Adelante en el 2014 y más allá.




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