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“Maestro, ¿cuál
es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con
todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y
grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti
mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”. --Mateo
22:36-40
¿Qué
Dios le reveló a Raschke? ¿Habla quien calló ante la corrupción, la política
del “such is life”, la Ley 7 y tantos otros males?; ¡cosas veredes! Es notable
que haya oposición y reacción, y estilos cuestionables por agendas pequeñas, cuando
se toman las medidas correctas y salomónicas para restaurar al país. Más
revelación sabia y divina reconozco en los humildes que perseveran con amor y
no manipulan, y en quienes promueven paz desde la sana conciencia que todos
somos hijos de Dios.
Dios
exhorta a orar por las autoridades y cuenta Puerto Rico con el liderato que ha
sabido promover la Equidad que es buena y agrada a Dios. Porque Dios emplea los
medios que Él desea para responder y edificar, pendientes a lo que sí es
revelación de Dios porque infunde paz y armonía. Que cada alma tenga el Damasco
que le permita crecer y ser mejor ser humano. Así, alerta ante quienes NO
honran la vocación consagrada, oremos por quienes están ante las congregaciones
para que cumplan bien, y sigamos solidarios con la buena causa que hace
Patria-Pueblo.
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“Guardaos de los
falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro
son lobos rapaces.
Por sus frutos
los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
Así, todo buen árbol
da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
No puede el buen
árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
Todo árbol que no
da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
Así que, por sus frutos los
conoceréis.” --San Mateo 7:15-20
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