La realidad es
que el ELA es ampliamente reconocido y validado. Lo primero internacional que
valida al ELA es La Resolución 748, mediante la cual, la Asamblea General de
las Naciones Unidas celebró el proceso que ponía fin a la clasificación de
Puerto Rico como colonia y dijo entonces que “reconocía que el pueblo del
Estado Libre Asociado de Puerto Rico, al expresar su sentir de forma libre y
democrática, ha alcanzado un nuevo status constitucional” y que “el Pueblo del
Estado Libre Asociado de Puerto Rico ha sido investido con atributos de
soberanía que claramente identifica el status de gobierno propio alcanzado por
el pueblo de Puerto Rico como el de una entidad política autónoma”.
Además, la
Resolución 2625 reconoce en “El principio de la igualdad de derechos y de la
libre determinación de los pueblo”, lo siguiente: “El establecimiento de un
Estado soberano e independiente, la libre asociación o integración con un
Estado independiente o la adquisición de cualquier otra condición política
libremente decidida por un pueblo constituyen formas del ejercicio del derecho
de libre determinación de ese pueblo”.
Es decir: Es
falso argumentar que el ELA no es opción y que se tiene que tomar un camino en
específico por el llamado “derecho internacional”, ya que en las más simples y
directas palabras: Todos los principios en derecho y procesales, se fundamentan
en que lo que debe imperar es la libre y sabia voluntad del pueblo. No obstante
esas realidades que validan al ELA, hay asuntos que resolver.
La deuda y
retos económicos convocan en Puerto Rico a un proyecto de país; un proyecto en
que se supere el partidismo y el cainismo. El informe presentado por la
economista y exdirectora del Fondo Monetario, Anne O. Krueger, NO adjudica la
causa de la crisis al sistema democrático-constitucional de Estado Libre
Asociado, sino a factores de crisis económica y fiscal. No deja de hacer
mención del impacto de la pérdida de la Sección 936 y presenta las adversidades
(como altos costos y pérdida de población) y las decisiones cuestionables (como
el endeudamiento) en el sistema económico. En parte dice:
·
“The
restoration of confidence and growth requires ambitious measures in three
inter-locking areas: structural reform, fiscal consolidation/debt
restructuring, and institutional reform. All are important, and the exclusion
of any one reduces the chances of success of the others”.
Es cierto que
hay áreas del status político que pueden ayudar a potenciar el desarrollo
económico, como eximir a la Isla de la Ley de Cabotaje. No obstante, hay que
recordar los buenos testimonios de progreso con el ELA bien administrado y
fortalecido, que tienen vigencia. Es recomendable buscar como proyecto de país
la restauración de los instrumentos que demostraron gran efectividad, a la
altura del siglo 21 y más allá.
Al considerar
el tema del ELA en tiempos de crisis económica, no significa que ese modelo
político no sirva. En Estados Unidos y nuestros países vecinos, no se plantea
el desmantelar la estructura democrática-constitucional al enfrentarse retos
económicos. El gran logro de 1952 en Puerto Rico tiene plena dignidad moral y
política, y las áreas de déficit democrático requieren que sea perfeccionado y
no desmantelado.
Hay que
superar las consideraciones ideológicas para lograr nuevas hazañas y en lo de
status, apoyo la Constituyente. En ese proceso, lo más recomendable es la base
de que el ELA creado en 1952 no es colonia, tiene méritos en el siglo 21, y con
su potenciación hará de la Isla un aliado próspero de Estados Unidos. Se
necesita un liderato efectivo y visionario, unificador y del nivel en que con
Luis Muñoz Marín se puso Manos a la Obra y con Rafael Hernández Colón se logró
mantener la Sección 936, la recuperación económica y la restauración de esta
tierra.
Vivimos
tiempos retadores y el país nos necesita a todos. Son tiempos en que más se
necesita la inspiración fundadora al nivel enseñado por Luis Muñoz Marín, unir
generaciones y motivar para hacer y consagrar patria. Son tiempos en que más se
necesita creatividad y pleno progreso con equidad, a tono con lo humano y
cristiano. Hay esperanza. Dios ilumine a todos.
·
“Venceremos el problema que nos agobia. Que ningún
puertorriqueño vea a otro puertorriqueño como su adversario. El problema que confronta
Puerto Rico es el adversario de todos. Luchemos todos por vencerlo, cada cual
en la forma que crea la más honrada y más sabia – sin agredirnos con pequeñeces
y por pequeñeces. Que tengamos la claridad de espíritu para entender el
problema, la fuerza de voluntad para trabajar en resolverlo, la honradez para
hacerlo sin demagogia: ese es mi ferviente deseo para mi pueblo en este tiempo
en que tenemos que salir de la rejoya, pasajera pero trágica, para poder
emprender una vez más la jalda que nos lleve a nuevos y mejores caminos de
creación y justicia y de buen saber humano y de buen saber puertorriqueño”.
--Luis Muñoz Marín
·
“Vayamos hacia un Puerto Rico que labore por metas
reales, por el máximo bienestar de su gente y del país, por los valores de la
armonía y el afecto y no los de la disputa y el encono”. –Rafael Hernández
Colón
·
“… el Pueblo de Puerto Rico se debatió entre dos
soluciones diametralmente opuestas para resolver su condición colonial: la
Estadidad y la Independencia. Estas alternativas presentaban el dilema
desgarrador de tener que escoger entre la asimilación total o la separación
total de los Estados Unidos de América.
El Estado Libre Asociado surgió como la gran
aportación creadora del Partido Popular para resolver este terrible dilema. El
ELA fue la solución que armonizó nuestras aspiraciones de mantener nuestra
identidad, nuestra cultura y nuestra patria a la vez que forjábamos una unión
permanente con los Estados Unidos de América bajo condiciones económicamente
favorables.
Para establecer el ELA y terminar la colonia, el
Partido Popular promovió que el Congreso concertara en 1952 un convenio con el
Pueblo de Puerto Rico.
Bajo el convenio del Pueblo de Puerto Rico ejercitando
su soberano derecho de libre determinación, otorgó su propia Constitución y
estableció un cuerpo político autónomo denominado Estado Libre Asociado en
unión permanente con los Estados Unidos basada en el vínculo irreversible de la
ciudadanía americana.
En 1953 las Naciones Unidas reconocieron la legitimidad
y dignidad política del ELA y Puerto Rico fue eliminado de la lista de
territorios coloniales. La amplia esfera de gobierno propio del ELA ha sido el
medio para que hayamos alcanzado notable progreso y ha permitido preservar
nuestra cultura y personalidad de pueblo.
Como es el caso de cualquier relación política
libremente acordada, el ELA se fundamentó en el sentimiento de que podría
evolucionar y desarrollarse dentro de su propia naturaleza. En otras palabras,
se contempló que, a base de acuerdos entre los Estados Unidos y Puerto Rico el
ELA creciera como ELA, y dentro del ELA y hacia el ELA, no hacia un Estado
Federado, ni hacia una República Independiente o República Asociada”.
--Rafael Hernández Colón
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