Mucho
se ha estado hablando ante la actual crisis que enfrenta Puerto Rico, sobre
palabras de Rubén Berríos Martínez dadas en 1975, en términos de que la Isla
iba rumbo la bancarrota y el mantengo. No es lo más correcto interpretar eso o
adjudicarle nivel de “profecía” sin comprender las realidades del momento.
Las
palabras de Rubén fueron publicadas el 11 de octubre de 1975 en el periódico
“El Mundo”. En ese entonces, el mundo entero enfrentaba una crisis por el
aumento en el precio del petróleo. Eso afectó a todos, indistintamente de la
condición política. Para comprender eso mejor, veamos la descripción que presentó
el gobernador Rafael Hernández Colón en su mensaje de estado del 29 de enero de
1976:
·
“Tenemos que buscar las formas de mejor
valernos dentro de la peor recesión que se ha desatado a escala mundial desde
la Segunda Guerra. Esta recesión proyecta una clara división entre las
economías nacionales y entre regiones y ciudades dentro de algunos países.
Aquellos países ricos en petróleo o de gran producción agrícola para
exportación, lo ha pasado relativamente bien. Irán, Arabia Saudita y Venezuela
son algunos ejemplos. Otros países como Italia, Inglaterra, la India, el Japón,
Argentina y Chile, han sufrido amargamente. Para los italianos, nada podrá
borrar el 1975, como el peor a año económico de Italia después de la Segunda
Guerra Mundial. Los ingleses creen estar llegando al final de la peor recesión
desde 1930. El Gobierno Laborista de Wilson, con apoyo de las uniones, ha
elevado la producción a primera prioridad nacional por encima de los objetivos
sociales. En América del Sur, la inflación opacó todo lo demás –quizás con la
excepción de la aparición de nuevos regímenes de opresión autoritaria. En
Argentina los precios han aumentado un 53% en el 1975. La inflación en Chile es
aún peor; se han cuadruplicado los precios y sus ingresos por concepto del cobre
se han reducido considerablemente. La economía de los Estados Unidos sigue
siendo la más fuerte del mundo, pero tuvo una merma en el pasado año fiscal de
un 4.6% en su producto nacional bruto y, peor que eso, en el año de su
Bicentenario, el país no se ha podido recuperar moral y espiritualmente de la
crisis de Vietnam y Watergate. Su economía ahora comienza a recuperar de la
peor recesión en 40 años. Los estados productores de petróleo, o aquellos de
fuerte producción agrícola como Tejas, Oklahoma y los estados del Mediano
Oeste, casi no han sentido los efectos de la recesión. Sin embargo, estados
como Nueva York, Massachusetts y Connecticut están haciendo enormes esfuerzos
para evitar la bancarrota y poder sobrevivir económicamente, con un alto por ciento
de su gente desempleada, con aumentos en las contribuciones, y con reducciones
dolorosas en sus niveles de vida. Los pobres en estos estados han sido los más
afectados. La crisis más seria la ha sufrido la ciudad de Nueva York, que ha
tenido que rendir parte de su autonomía gubernamental, reducir sus servicios
públicos, decretar cesantías en masa y aumentar sus contribuciones. Aún con la
ayuda del gobierno Federal, Nueva York vive una nueva agonía cada vez que tiene
que pagar su nómina. Miles de nuestros compatriotas residentes en dicha ciudad
sufren las consecuencias de esta enorme crisis”.
Lo
que afirmó Rubén muy bien lo pudo haber aplicado a otros estados o países.
Ningún país estuvo exento. La Isla no cayó en una crisis mayor gracias a su
estructura como Estado Libre Asociado. No obstante, el 11 de diciembre de 1975
fue presentado el informe Tobin al gobernador Hernández Colón y el 16 de
diciembre, el Gobernador explicó el mismo en un mensaje televisado. Fue un
informe sobre la realidad económica del país. El informe fue hecho por un
Comité presidido por el Dr. James Tobin,
de la Universidad de Yale. Tobin llegó a recibir el premio Nobel en Economía.
El
informe señaló temas como el costo del petróleo y lo administrativo, y
recomendó el desarrollo de actividades económicas competitivas. Luego surgió el
informe Echenique, con recomendaciones para el modelo de desarrollo económico.
En parte del mensaje del 16 de diciembre, dijo Hernández Colón: “En Informe
Tobin, pese a sus apariencias, no es un informe pesimista. Es un informe
optimista porque no nos dice que estamos en un callejón sin salida. Ni que es
la nuestra una situación de desesperanza. Nos indica claramente que con la
situación se puede luchar y que por sacrificio y tenacidad podemos vencerla”.
El tiempo no permaneció congelado y Puerto Rico venció.
En
tiempos difíciles, se logró la Sección 936, el impulso a la agricultura y el
turismo, y otros avances sociales. Se confirmó que con el ELA se puede y que es
un engaño manipular el tema del status. Tras la derrota de 1976, el tiempo le
dio la razón a las medidas adoptadas por la administración Hernández Colón ante
la crisis. Con la administración Romero se elevó el desempleo por políticas
basadas en lo ideológico.
En
1984 triunfó el PPD y con la administración de Hernández Colón a partir de
1985, comenzó el renacer del país. Ideas de “La Nueva Tesis” (proyecto de
desarrollo integral) de Hernández de 1979, fueron implantadas, como la Reforma
Educativa y la creación del Banco de Desarrollo Económico. Veamos dos ejemplos:
·
En el mensaje de estado de 1988, dijo el
gobernador Rafael Hernández Colón: “Me satisface profundamente anunciarles que
hoy trabajan 126,000 puertorriqueños más que en enero de 1985; 29,000 de ellos,
jóvenes. Cumplimos con creces la promesa principal de nuestra campaña crear
nuevos empleos. Las políticas económicas que hemos implantado en estos tres
años, crearon empleos aquí, al doble del ritmo de Estados Unidos. La pujanza
económica se siente en todas partes. ‘La economía --dice el último informe del
Banco Popular-- se halla en estos momentos disfrutando de un apogeo como no se
habla presenciado en más de 10 años’. Hemos hecho posible que el Producto
Nacional Bruto creciera en 1987 a un ritmo de 5.1% --mayor que el ritmo de
crecimiento de Japón, Alemania, o los Estados Unidos. Nos sentimos orgullosos
de ese logro. Para poder apreciarlo en toda su magnitud, para entender a
cabalidad que ese crecimiento responde a la dirección económica que se ha
imprimido al país, cito del análisis económico del New York Times del 27 de
diciembre pasado: ‘El crecimiento económico mundial está desacelerándose... hay
filas más largas de desempleo desde el norte de Inglaterra hasta el norte de
Ohio... La desaceleración está teniendo serios efectos sobre las expectativas y
niveles de vida... Para el trabajador americano promedio la desaceleración en
crecimiento significa que el ingreso real no ha crecido desde 1973’. Sin
embargo, en Puerto Rico, el ingreso personal disponible, ha crecido un 11.3 %
desde 1984; un incremento seis veces mayor que en el cuatrienio anterior.
Claramente los puertorriqueños están menor hoy que hace tres años. Hoy la
familia puertorriqueña promedio dispone de un ingreso de $20,016 al año, tres
mil dólares más que en 1984. Ese crecimiento en el ingreso familiar fortalece
nuestras familias y nos satisface haberlo alcanzado”.
·
En el mensaje de estado de 1991 dijo el
gobernador Rafael Hernández Colón: “El sector de la construcción avanzó durante
el 1990, logrando un crecimiento de 8.1%. La agricultura en el pasado año
fiscal --a pesar del impacto de Hugo y de la intensa sequía en la Zona Sur--
alcanzó $721 millones, un descenso mínimo de 1% con relación a la producción récord
de 1989. Tuvimos también nuevos éxitos. Realizamos nuestro primer embarque de
café gourmet al mercado japonés, montante a 400 quintales y se negocia la
exportación de 2 mil más para el próximo año, así como 700 para el mercado de
Europa. En 1990 el turismo continuó su acentuada expansión, con un aumento de
11.5% en los gastos de visitantes sobre el pasado año fiscal. Nuestros bancos
comerciales, respaldados por $14 billones de depósitos de fondos ELA-936,
tuvieron un crecimiento porcentual mayor que la banca comercial norteamericana.
Y, las rentas públicas se han manifestado ligeramente por encima de lo
estimado. Considerando la fortaleza que mantiene nuestra economía estimamos
para el próximo año fiscal un crecimiento de 2.74%. Proyectamos las rentas .públicas
en $4,166 millones, con aumentos presupuestarios para atender servicios
prioritarios. La salud fiscal del ELA contrasta con los déficits que confrontan
numerosos estados que han anunciado dolorosas medidas para cuadrar sus
presupuestos, entre ellas, el despido masivo de empleados y el recorte de
servicios esenciales, incluyendo los de educación y salud”.
En
1975 Rubén recomendó “producción” y los logros antes mencionados confirman que
eso se puede en el ELA. Hay que superar las consideraciones ideológicas para
lograr nuevas hazañas. Se necesita un liderato efectivo y visionario,
unificador y del nivel en que con Muñoz Marín se puso Manos a la Obra y con
Hernández Colón se logró mantener la Sección 936, la recuperación económica y
la restauración de esta tierra.
Al considerar el
tema del ELA en tiempos de crisis económica, no significa que ese modelo
político no sirva. En Estados Unidos y nuestros países vecinos, no se plantea
el desmantelar la estructura democrática-constitucional al enfrentarse retos
económicos. El gran logro de 1952 en Puerto Rico tiene plena dignidad moral y
política, y las áreas de déficit democrático requieren que sea perfeccionado y
no desmantelado.
Los
problemas económicos del presente en Puerto Rico no se deben al status político
ni a las teorías de Rubén, sino a problemas de administración y el no seguir
políticas correctas. Nadie tiene el monopolio de la verdad y todos tienen una parte de verdad.
Hay que coexistir y ser solidarios en todo lo bueno, edificante y salomónico. Hay
que superar las consideraciones ideológicas para lograr nuevas hazañas. Se
necesita un liderato efectivo y visionario, unificador y del nivel en que con
Muñoz Marín se puso Manos a la Obra y con Hernández Colón se logró mantener la
Sección 936, la recuperación económica y la restauración de esta tierra.
Vivimos tiempos
retadores y el país nos necesita a todos. Son tiempos en que más se necesita la
inspiración fundadora al nivel enseñado por Luis Muñoz Marín, unir generaciones
y motivar para hacer y consagrar patria. Son tiempos en que más se necesita
creatividad y pleno progreso con equidad, a tono con lo humano y cristiano.
·
“Venceremos el problema que nos agobia. Que ningún
puertorriqueño vea a otro puertorriqueño como su adversario. El problema que
confronta Puerto Rico es el adversario de todos. Luchemos todos por vencerlo,
cada cual en la forma que crea la más honrada y más sabia – sin agredirnos con
pequeñeces y por pequeñeces. Que tengamos la claridad de espíritu para entender
el problema, la fuerza de voluntad para trabajar en resolverlo, la honradez
para hacerlo sin demagogia: ese es mi ferviente deseo para mi pueblo en este
tiempo en que tenemos que salir de la rejoya, pasajera pero trágica, para poder
emprender una vez más la jalda que nos lleve a nuevos y mejores caminos de
creación y justicia y de buen saber humano y de buen saber puertorriqueño”.
--Luis Muñoz Marín
·
“Vayamos hacia un Puerto Rico que labore por metas
reales, por el máximo bienestar de su gente y del país, por los valores de la
armonía y el afecto y no los de la disputa y el encono”. –Rafael Hernández
Colón
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