Con respeto, sinceridad y sobre todo humildad, reconozco
que es un honor y un placer reconocer y destacar al gran ser humano con dones,
belleza inenarrable, energía, llamado único y presencia sin igual con el nombre
artístico de Melina León. Melina es la Cantante Cristiana que más admiro,
porque lo cristiano no es religión o etiqueta y es mucho más que un género
musical, es ser creyente, es un sentido y rumbo de vida; lo que infunde una naturaleza
revolucionaria al palpitar, al ver, creer, pensar y hacer.
Confirma ella con el alma luminosa que le afirma y vive
en todo momento, que siempre merece el apoyo con sabiduría y oraciones puras, y
que en lo inédito están los mayores y más constructivos testimonios en
potencia. Cada foto de Melina nos recuerda la perfección de la creación; y cada
melodía que interpreta Melina nos recuerda que el Creador habla en las formas
que mejor propician concienciar para jamaquear mentes y corazones en pos de que
seamos mejores eres humanos.
Por eso, Melina es solidaria con las causas justas y
edificantes que agradan al Creador, como lucir la nariz estilo Patch Adams,
para identificarse con la Fundación CAP (organización sin fines de lucro
dedicada a trabajar en bienestar de los pacientes de Oncología Pediátrica del
Hospital Pediátrico de Puerto Rico).
También se ha expresado en contra del bullying y merecen
consideración los pensamientos positivos que transmite con alta conciencia y
los pies en la tierra. Su causa trasciende los eventos de un momento dado en la
medida que su música nos recuerda que al Señor le agrada la Equidad y el amor
que respeta y busca maximizar el bien. Eso en sí es todo un proyecto de vida
que glorifica al Altísimo. Dios
emplea los medios que Él desea para responder y edificar; Melina es uno de esos
medios y cada alma que crece, hace y siembra el bien, es instrumento de Dios en
esas vivencias.
En verdad Dios se creció al crear a la mujer. Hay
grandeza en cada mujer que redefine y perfecciona el concepto “belleza”. En
todo tiempo, recordemos que el Señor quiere que seamos sabia y fructíferamente
bendecidos y prosperados en todas las áreas de la vida, con la conciencia de
que la real bendición suma PAZ. Así, bendigamos a todo talento y toda alma que
merezca admiración para que en su trayectoria, permanezca y dé luz en la ruta
correcta.
El AMOR
inspira, forja y construye mucho; supera moldes y estereotipos. El AMOR respira
fe y potencia a todo el ser; perfecciona la sabiduría y su poder supera
palabras. Sea la vida una causa de AMOR.
Somos llamados a buscar ser bendecidos para bendecir.
Somos llamados a hacer y sembrar el bien. Somos llamados a la consagración que
es fe en acción. Dios conoce el alma y cada detalle de fe y perseverancia.
Adelante...
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