viernes, 28 de junio de 2013

Procede profundizar en el pensamiento de que “Amar te caracteriza como cristiano”.


Pronto termina el mes de junio de 2013 y es bueno recordar que el domingo 3 de junio de 2012, fue sabio congregarme en la Iglesia Nuevo Testamento de Ponce (obra pastoreada por los pastores Susana y Carlos Camacho y ubicada en la esquina de la Calle Villa, frente a la Plaza Las Delicias y la Fuente de Los Leones de la Ciudad Señorial). Ese día se contó con la predicación del invitado especial: el obispo Leovigildo “Leo” Gómez, quien estuvo presente junto a su esposa Ángeles.

 

Fue acertado al establecer que la Iglesia no es el local, “eres tú”. Dijo: “No dejes de ser Iglesia en el trabajo”. Afirmó: “Nunca debemos dar a un edificio el carácter de la gente. Donde quiera que tú vas, tú eres la Iglesia”.

 

Quien lee estas palabras en este momento: ¿Se siente que es Iglesia? ¿Se siente que es parte de la Iglesia? ¿Se siente que a donde quiera que llegue es Iglesia?

 

De su análisis del Salmo 41, la conclusión del obispo Gómez -con la participación de la congregación- fue sencilla: “Amar te caracteriza como cristiano”. Es decir: “La depresión se va cuando deja de pensar en sí mismo y piensa en el otro”.

 

Todo servicio bien inspirado en la Iglesia Nuevo Testamento de Ponce nutre y potencia mucho. Comunico eso con humildad, y con respeto a toda obra cristiana en donde también se nutre y potencia mucho. Bendigo a todos los que se esmeran en la vocación que les toca y buscan dignificar el Altar de Dios, perseveran y consagran bien.

 

La vida es una causa de amor y vivir es cuestión de crecer, fructificar y bendecir en la vocación. Se crece en el caminar, se ve mejor desde el orar y se vive mejor desde el amar. Hacer el bien con sabiduría nos define mejor.

 

Somos llamados a la consagración que es fe en acción. Seamos el cambio para bien, seamos el milagro. De perseverar con amor, fe, valor, visión y honor se trata la vida.

 


 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario