sábado, 29 de junio de 2013

Es justo y constructivo reconocer a las Wonder Woman reales.


Nos dice Wikipedia que el personaje de Mujer Maravilla (Wonder Woman), fue creación de William Moulton Marston y su primera aparición fue en diciembre de 1941, pero tuvo su primera portada en “Sensation Comics”, en la edición de enero de 1942. En el 2013 se cumplen 71 años de esa primera portada.

 

Recordemos que el 7 de diciembre de 1941 fue el infame ataque a Pearl Harbor y se recibía el 1942 con sentimientos encontrados y pruebas de fe en un mundo convulso. En el 2013, nuevamente comenzamos el año con sentimientos encontrados y pruebas de fe en un mundo convulso. Se necesita mucho amor y heroísmo.

                     

Nos dice Wikipedia sobre el origen  de Wonder Woman:

“Wonder Woman es la Princesa Diana de las Amazonas. Tomó su nombre de la diosa de la caza.

Fue formada en un principio por su madre en una figura de arcilla. Se le concedió vida por la súplica de su madre Hipólita a la diosa Afrodita. Concebida de este modo por gracia de una diosa, Diana creció siendo la más bella amazona de la Isla Paraíso, con la sabiduría de Atenea, mucho más fuerte que Hércules y más ágil y veloz que Hermes.

Contrariando los deseos de su madre, con un disfraz logró escabullirse y ganar la competencia para elegir la amazona más poderosa, la que debía partir de la Isla para auxiliar a los mortales en su lucha contra el nazismo”.

                                              

En el 2013, el mundo enfrenta serias amenazas y retos. El nazismo se caracterizó por fanatismo, odios y violencia y nuevamente el mundo enfrenta esos males con viejos y nuevos rostros, que atentan contra las personas, las familias, las instituciones y toda la sociedad. Se necesita mucho valor para perseverar en lo correcto, y heroísmo.

                                                                 

Lynda Carter es la inolvidable e icónica Mujer Maravilla, que logró trascender al personaje de los comics. Luego de finalizar la serie televisiva, se han considerado a muchas actrices para encarnar a la heroína en el cine y/o la televisión. La constante es que Dios se creció al crear a la Mujer; y que hay grandes y reales heroínas en los testimonios de mujeres que aman, perseveran y dan luz.

 

¡Claro que existe la Wonder Woman real! En Génesis 2:18-25 se presenta la creación de la mujer como la más inspirada obra maestra. No es casualidad, sino causalidad, que sea de la mujer un poder de origen creador y el vital rol maternal. Veo algo del ojo detallista de la mujer, en el relato de inicio de Génesis cuando Dios trae luz y orden a la Tierra. Para mí, reconocer a la mujer, a las Wonder Woman reales, es:

 

·         Reconocer la presencia de mi madre como milagro de vida. ¡Cuántos necesitan reconocer en el presente los testimonios de un Dios real, vivo y con poder! ¡Cuántas más oraciones de bendición se deben seguir dando para mujeres abnegadas!

 

·         Reconocer la trayectoria y luchas de mi hermana. ¡Cuántas mujeres necesitan crecer en la conciencia de todo lo que pueden hacer! ¡Cuántas más oraciones de petición se deben seguir dando para que la sabiduría sea la mejor base!

 

·         Reconocer a Carmen Yulín como genuina líder que con una trayectoria única se ha ganado el respeto y la admiración de todos. Reconocer al alma con dones, talentos, llamado único, energía, belleza inenarrable y presencia sin igual, con el nombre artístico de Melina León. ¡Cuántos deben abrir los ojos y desarrollar una nueva y mejor conciencia ante la luz que exalta al corazón de mujer! ¡Cuántas más oraciones de intercesión se deben seguir dando para que Yulín y Melina sean hoy y siempre grandes baluartes en consagrada plenitud de vida y testimonio potenciador!

 

Reconocer a las Wonder Woman reales, es reconocer todo lo puro que supera las palabras, que se encarna en la mujer. Es tener comprensión, tanto hacia las que se multiplican en amor y entrega (que pueden hacer tanto a la vez y es como si nunca se enfermaran o debilitaran), como hacia quien vive su Damasco. Es tener acción de gracias y al mismo tiempo, dedicar un recuerdo especial a las mujeres y las madres que han partido de este mundo. Es trascender como águilas para dar vida a la vida.

 

Reconocer a las Wonder Woman reales, es ser solidarios con las pastoras, amas de casa, obreras, luchadoras y toda mujer que abre caminos. Es buscar honrar a tantas mujeres humildes que perseveran. Es dar justo tributo a las madres que enaltecen los roles tradicionales, las madres que se levantan ante desafíos de enfermedad y adversidad en el hogar, y las madres solteras que tanto forjan en la aparente soledad.

 

Hay poder en reconocer a las Wonder Woman reales porque grandes son las promesas bíblicas para hijos, esposos y hombres conscientes que respetan y atesoran a las madres y las mujeres, así como para los que cuidan a las viudas. Es cuestión de vivir con fe, visión, amor, valor y honor, a la altura de lo que Dios espera de uno.

 

Con gran paz y seguridad, afirmo que Melina León es la cantante cristiana que más admiro. Es así porque ser “cristiano” no es religión, un género musical o una marca comercial. Ser “cristiano” no es ser perfecto o inmune a lo que afecta al mundo. Ser “cristiano” es ser creyente; lo que infunde una naturaleza revolucionaria al palpitar, al ver, creer, pensar y hacer. ¡Hay en Melina obra de Dios y potencial mayor!

 

Así, para lograr redimensionar y perfeccionar el papel de Wonder Woman creado por William Moulton Marston, pienso que Melina León es quien mejor la podría encarnar.

 

En verdad Dios se creció al crear a la mujer. Sea el reconocer y destacar a la mujer, a las Wonder Woman reales, gran momento para orar y perseverar con mayor sentido; para afirmar el amor y el agradecimiento verdaderos, y la visión de almas de pacto con la voluntad de cumplir promesas a Dios para armonizar deseos genuinos con el ser luz a los demás. Sean sabias y bendecidas todas las mujeres. Adelante...  

 

--Gerardo L. Berríos Martínez

                                     


 

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