Se necesitan ministerios que se desarrollen en forma honrosa y no en forma deshonrosa.

Ministerio es una de esas palabras que tienen diferentes acepciones (definiciones). Ministerio se puede ver como cada una de las partes en que se puede dividir un sistema, como en los gobiernos que hay ministerio de educación, ministerio de salud, ministerio de seguridad, etc.

 

En las congregaciones también hay ministerios, como misterio de caballeros, ministerio de damas, ministerio de jóvenes, ministerio de ujieres, etc. Sin embargo, una acepción con gran pertinencia al término “ministerio” es “cargo u oficio propio de una persona”.

 

Al ver el término “ministerio” en el enfoque del “oficio propio de una persona”, de los dones, talentos y vocación de la persona, el ministerio trasciende y se engrandece. Así, lo que se consagra a Dios pasa a ser todo un ministerio.

En consecuencia, es evidente que vivimos tiempos en que se necesitan ministerios que se desarrollen en forma honrosa y no en forma deshonrosa.

 

Por ejemplo, con la aprobación legislativa, y la firma del gobernador Alejandro García Padilla dada el 29 de mayo de 2013, mediante las nuevas leyes de Equidad y Avanzada en Puerto Rico se hace historia con un Gran Paso de Paz y Reivindicación en la Isla del Cordero. ¡Eso es Victoria Cristiana en Puerto Rico!

 

El Creador ha respondido afirmativamente a las oraciones, esfuerzos y perseverancia por la Equidad y la Igualdad Humana, ya que todo lo mejor del ser humano nace y se manifiesta desde la conciencia de que TODOS somos hijos de Dios. ¡Es la buena batalla de la fe! ¡Gracias y Gloria a Dios!

 

Ante tan loable propósito de la Equidad, que se adelantó con nuevas leyes de avanzada en la Isla, hay líderes religiosos que apoyan ese progreso cristiano, pero también hay quienes se oponen en forma incorrecta. Hubo quienes se opusieron presentando sus puntos con respeto y hubo quienes presentaron sus puntos en la peor forma. Así, el trámite con relación a las nuevas leyes fue una radiografía que presentó en los actos y reacciones, las formas de ser de cada persona.

 

Cuando surge el estilo más agresivo y discordante desde ciertos religiosos en vez de desde lo político, y más expresiones cristianas y humanitarias desde lo que no es religioso, se confirma que vivimos tiempos atípicos.

Eso de vivir tiempos atípicos, se puede tomar en lo positivo para recordar que Dios emplea los medios que Él desea para responder, obrar y edificar. Hay que tener los ojos bien abiertos para separar al grano de la paja.

 

Se necesitan ministerios que superen mucho y se desarrollen en forma honrosa y no en forma deshonrosa. El mundo y Puerto Rico necesitan ministerios que en verdad sigan los mandamientos de amor, respeto, orden y sobre todo Equidad, del Señor. Se necesitan ministerios que NO sean movidos por el odio, la intolerancia y el fanatismo. Bendigamos a los ministerios de las congregaciones y de fuera de las congregaciones para que NO tomen la ruta equivocada. Hagamos de todo lo que mejor podamos hacer, todo un ministerio consagrado, positivo y constructivo. Al escribir así, afirmo mi fe en lo que visualizo como mi sueño-promesa-ministerio. Bendigo a cada alma que tenga un sueño-promesa-ministerio, para que su realización dé luz al mundo. Adelante…