El excelente senador por el Distrito de Ponce, Martín
Vargas Morales, argumentó que los alcaldes ya no podrán engrosar sus sueldos de
manera arbitraria ni inmediata, porque el gobernador Alejandro García Padilla
convirtió en Ley el proyecto de su autoría que regula los aumentos salariales
de los ejecutivos municipales al establecer, entre otras cosas, una
compensación fija a base de la población y prohibir que el ajuste cobre efecto
durante el cuatrienio en que fue aprobado.
En contraste con
tan buena iniciativa legislativa, el actual Alcalde Yauco dijo que la nueva Ley
que regula el salario de los alcaldes atenta contra la ley de municipios
autónomos y le resta autoridad a los alcaldes. No sorprende esa nota
discordante que no convence y refleja estilos que no sirven bien.
Recordemos que
ese Alcalde de Yauco es quien se atrevió a “decretar” ayuno de 40 días al son
de la manipulación y el fomentar humillación. El ayuno es algo muy personal y
no le reconozco al político que busca llamar la atención ni al religioso que
equivocadamente se une a eso, dictar pautas en algo de tanta espiritualidad y
reverencia. Al Señor se agrada con amor, dignidad y buenas obras.
No es de
sorprender que quien no respeta al pueblo en ese nivel, convierta palabras en
mero ruido en contra de buena legislación. La realidad es que porque Dios
emplea los medios que Él desea para responder, obrar y edificar, algo de Dios
hay en los esfuerzos de Martín Vargas, del Gobernador y del liderato que en
verdad busca restaurar en el país. Adelante en la sabia, consagrada y edificante
ruta jalda arriba.
·
“La época que ha comenzado el Partido Popular
Democrático es la época del pueblo mismo…
Los líderes de esta época que comienza el Partido
Popular Democrático son líderes porque el pueblo mismo se convierte en líder de
su propio destino y en conquistador de su propia justicia; son líderes porque
le explican al pueblo la salvación del pueblo mismo; son líderes porque
trasladan el poder, no solo de manos de grandes intereses corporativos a manos
del pueblo, sino porque trasladan el poder de sus propias manos como líderes,
por la enseñanza democrática, a las manos de ustedes como pueblo”. --Luis Muñoz
Marín
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