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En
el libro “Vientos de cambio”, nos dice Rafael Hernández Colón: “En este repaso
histórico y biográfico, se aspira a cumplir la norma de que, al escribir
historia, la primera ley es que no debe decirse nada falso, ni temer confesar
toda la verdad acerca de los hechos narrados, pues, como diría el prócer
uruguayo José Gervasio Artigas: la verdad, ni tema, ni ofende”.
·
En
el libro “La voluntad abre caminos”, nos dice Héctor Luis Acevedo: “Una vez le
preguntaron a Gandhi cuál querría él que fuera el mensaje que dejara a las
futuras generaciones y contestó: “Mi vida es mi mensaje”. Salvando las
distancias, todos debemos aspirar a darle contenido a esa gran enseñanza”.
·
En
el libro El poder está en la calle”, nos dice Carmen Yulín: “Lo único que
pretendo con este libro es compartir con ustedes la jornada que me hizo
repensar críticamente lo político. Este escrito no aspira a ser un estudio
estructurado ni una aportación erudita al estudio académico de los conceptos de
democracia participativa y gobernanza democrática. Puerto Rico tiene estudiosos
y autores competentes en ambas disciplinas mucho más preparados que yo para esa
tarea. Quiero abrir una ventana a lo que ha sido mi oportunidad de conocer e
inmiscuirme en esos conceptos y los movimientos que los sustentan. Quiero
recorrer con ustedes los comienzos de una jornada que cambió mi perspectiva de
vida. Mi peregrinar por el alma de algunas de las causas justas por las cuales
se lucha en el Puerto Rico al que sirvo. Quiero provocarlos a re-pensar lo
político como yo lo he hecho; no como algo lejano y distante, sino como algo
que tiene el efecto de tocar todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida.
Quiero invitarlos también a que se internen en el mundo de las alianzas, de las
convergencias que nutren la democracia participativa y enriquecer los procesos
deliberativos”.
Al ver los tres libros, destaco lo siguiente:
·
En
Rafael Hernández Colón reconozco al líder y maestro que trasciende las
diferencias partidistas e ideológicas. Ejemplifica que si se desea hacer un
mejor presente y futuro, es un imperativo el recurrir a la sabiduría.
·
En
Héctor Luis Acevedo reconozco la vocación consagrada que nos alienta a no
perder la íntegra conciencia, la perspectiva que no olvida que hay que aprender
y honrara las buenas bases, el sentido del deber y la humildad.
·
En
Carmen Yulín reconozco a la más admirable sumatoria y trayectoria, y el gran
aliento de la nueva esperanza para forjar el más consagrado proyecto de país; Dios
se creció al crear a la mujer y Carmen Yulín lo ejemplifica en todos los
sentidos.
Me confirman los tres libros que la visión con corazón, potencia y realiza
mucho… Confirman que no procede menospreciar los buenos consejos, ni buscar
poner piedras en el camino en vez de apoyar al nuevo liderato. Confirman los
tres libros que es realizable el lograr crecer en el
manejo de los puntos de convergencia y divergencia, en la capacidad de
coincidir en las soluciones salomónicas. Nadie tiene el monopolio de la verdad,
cada cual tiene una parte de la verdad, y el país nos necesita a todos.
Me confirman los tres libros que tiene vigencia lo siguiente:
·
“El que siente la
grandeza de Dios en el universo siente también en su propio espíritu la
necesidad de vivir los breves años de la vida en una forma que sea digna del
amor de Dios. Para vivir en forma digna de la grandeza infinita de Dios hay que
llevar generosidad en el espíritu, justicia en el propósito, cariño a los demás
seres humanos en el corazón.” –Luis Muñoz Marín
·
“Pierden
el camino los que maquinan el mal, pero hallan amor y verdad los que hacen el
bien.” --Proverbios 14:22
Es colocando la mano sobre la Biblia que se hacen los más significativos
juramentos. Subordinando los tres libros a las Sagradas Escrituras y
armonizándolos con ese libro de inspiración divina, se confirma que todo lo que
une y edifica de la Palabra, se fomenta con la conciencia de que todos somos
hijos de Dios. Dios ilumine a todos.
·
“Peace is not just the
absence of conflict; peace is the creation of an environment where all can
flourish, regardless of race, colour, creed, religion, gender, class, caste, or
any other social markers of difference. Religion, ethnicity, language, social
and cultural practices are elements which enrich human civilization, adding to
the wealth of our diversity. Why should they be allowed to become a cause of
division, and violence? We demean our common humanity by allowing that to
happen”. –Nelson Mandela
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