El 29 de octubre de 2013 se llevó a cabo el evento “Abrazo por la Paz” en
el auditorio Pachín Vicens de Ponce y en verdad fue una bendición estar ahí.
Hubo un derroche de talentos unidos por la paz.
Ante el monumento en la entrada de la actividad, recordé que Juan “Pachín”
Vicens Sastre nació en Ciales, desde el baloncesto con el equipo Leones de
Ponce y como profesional, aportó mucho bien. En 1959 en Antofagasta, Chile, se
le nombró como el Mejor Jugador de Baloncesto del Mundo. Fue el amor la esencia
de su trayectoria y hoy se necesita mucho amor para restaurar en la patria por
la que tanto hizo.
La actividad organizada por la Alianza Sicosocial de Puerto Rico, contó con
la participación de pueblo y liderato educativo, religioso, comunitario y
gubernamental. Fue auspiciada por Dewey University y apadrinada por el equipo
de “Jangueo TV”, de Wapa TV. Bendigo
a los organizadores y participantes.
“Abrazo por la Paz” es una iniciativa de base comunitaria que nace en el
residencial Luis Llorens Torres, como respuesta de amor para enfrentar la
violencia. Es un evento de bálsamo, prevención y concienciación. Luego del
evento y en la ruta de un año, ¿cuál es el escenario ponceño? ¿Qué requiere esa
realidad? ¿Abonó el ayuno de 40 días de “humillación” a más amor o a más cainismo?
No son preguntas para fomentar más contienda, sino para fomentar más perseverancia
con sano entendimiento.
No hay palabras ante los abrazos dados en el evento de hace un año, pero se
necesita trascender y profundizar. Lo mismo ocurre con marchas y eventos de temas
de impacto: Se necesita que no se limiten a una fecha, sino que su mensaje se
expanda e impacte de verdad. Se necesita que se fomente lo que hace y consagra
patria.
Se necesita lograr más puntos de común acuerdo; no es tiempo de humillarnos,
es tiempo de levantarnos, con la conciencia de que todos somos hijos de Dios y
el país nos necesita a todos. Se necesita el pleno desarrollo del Puerto de las
Américas Rafael “Churumba” Cordero Santiago como proyecto de todo Puerto Rico.
Se necesita que el liderato religioso y político, fomenten la equidad que es
buena y agrada a Dios.
El gran llamado a las conciencias es abrazar las grandes causas todos los
días y tener la vida como constante causa de amor. Que la paz sea vocación
cotidiana. Se crece en el
caminar, se ve mejor desde el orar y se vive mejor desde el amar. Hacer el bien
con sabiduría nos define mejor. Somos llamados a la consagración que es fe en
acción. Sigamos bendiciendo y apoyando las
iniciativas que hacen y consagran patria
Hace un año en Ponce se confirmó que el amor sincero cabe en un abrazo y
puede mucho. Que no se olvide y no se justifiquen rutas equivocadas de maltrato
y exclusión, que se maximicen los detalles edificantes para así potenciar todo
lo bueno.
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“Reposará en la estepa la equidad, y la justicia morará
en el vergel; el producto de la justicia será la paz, el fruto de la equidad,
una seguridad perpetua”. --Isaías 32:16-17
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