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“La
patria tiene el paisaje que amamos, sus colores y las estaciones, el olor de su
tierra que humedece su lluvia, la voz de sus aguas de quebrada (la de mar es
más como la de todas las patrias que dan al mar); sus frutos y canciones y
formas de trabajo y de fiesta; sus platos de celebración y los austeros y
socorridos con que afronta el sustento de todos los días; sus flores y
hondonadas y veredas –pero, por sobre todo, su gente: el pueblo, la vida, el
tono, las costumbres, las maneras de entender, de hacer, de llevarse unos con
otros. Sin eso, la patria es nombre, o abstracción, o a lo sumo, paisaje. Con
la gente, es patria-pueblo. Por eso digo que quienes profesan amar la patria y
desprecian al pueblo sufren un grave enredo de espíritu. Lo sufren –y no
debemos suponer que sea de perversidad o mala fe– quienes con palabra o por
implicación de sus acciones dicen, ‘¡que se salve la patria aunque se hunda el
pueblo!’ El cariño ha de ser a la patria entera, a la patria-pueblo. ¿Cómo no
lo hemos de sentir? ¿Y quién puede decir que hace daño sentirlo? Es grato al
espíritu y es enaltecedor sentir ese cariño. De lo que tenemos que
resguardarnos en el mundo en que vivimos es de confundir el amor a la
patria-pueblo con el concepto fútil de pequeño e ingenuo estado nacional. No
hay mandamiento de ley divina o humana que diga que las patrias tienen que
estar aisladas, ser suspicaces, vanidosas y cerreras, máquinas generadoras de
la desconfianza y del odio entre los seres que pueblan la ancha igualdad que
hizo el Señor sobre la tierra”. –Luis Muñoz Marín
La atención a prioridades que
fomentan una buena calidad de vida no significa que el Gobierno Municipal
Autónomo de la Capital no puede invertir en un mural gigante que adopta el logo
de “San Juan Ciudad Patria”. Es todo lo contario, ya que al atender prioridades
como salud, seguridad y educación, elevar el amor que construye y fomentar lo
patrio es muy necesario. No fomentemos lo apátrida.
Sorprende la crítica negativa al
arte y a lo que fomenta el patriotismo. “San Juan Ciudad Patria” no es algo
aislado, es parte de un proyecto que democratiza y dignifica. Ha pasado un año
de la adopción del logo y es en verdad un consagrado acierto.
APOYO el mural y todo lo inherente
al lema de “San Juan Ciudad Patria”. Es el tipo de mensaje que en forma
integral, abona al turismo, al concepto de taller y salón de clase para todos,
y a elevar la autoestima que inspira mucho y forja generaciones.
APOYO también otras grandes
iniciativas, como el “Presupuesto Participativo”. Si alguien está bien atenta a
la ciudadanía y el buen gobierno sensible, es Carmen Yulín. Grandes teorías existen sobre la democracia, pero en la
práctica y la realidad, son empañadas por desigualdades e injusticias. El
llevar el tema del presupuesto a las comunidades, permite educar sobre los
recursos existentes, fomentar que el pueblo sea parte de las soluciones y tener
las prioridades correctas.
Es cierto
que no todos lo entenderán y no faltará quien pueda buscar ser piedra de
tropiezo o nota discordante por fines ajenos al bien común. Que cada cual
responda ante el Señor y ante su conciencia. Porque el país nos necesita a
todos, es propio que desde la Capital fluyan lecciones de la justicia que
dignifica y la equidad que es buena y agrada a Dios, sobre mejores formas de
ver y hacer las cosas. Vivimos un momento histórico único en que todos los
puertorriqueños deben amar y defender a su Ciudad Capital de San Juan. El
lema y las iniciativas de la alcaldesa Carmen Yulín abonan sabiamente
para hacer Gran Ciudad-Capital y Gran Ciudad-Pueblo.
Es
de Dios que surja una luz de mejor entendimiento desde la Capital de la Isla
del Cordero. Gracias a la gran alcaldesa y excelente líder
Carmen Yulín por su sabiduría y valor, y por confirmar que Dios emplea los
medios que Él desea para responder y edificar (Carmen Yulín es uno de esos
medios; es mujer de Dios).
Carmen Yulín
ejemplifica que Dios se creció al crear a la mujer. Ahora más que nunca todos
con la visión trascendente y la conciencia constructiva, ¡con amor a la Capital
de todos! Ahora más que nunca TODOS bendiciendo a Carmen Yulín, su equipo de
trabajo y la base comunitaria que hace del pueblo, el principal protagonista de
la nueva hazaña. ¡Así se hace Ciudad Patria, Ciudad-Capital y
Ciudad-Pueblo!
Adelante
en los compartidos propósitos de
progreso y justicia social, y sobre todo en la
unificadora y constructiva causa de la Equidad que es buena y agrada a Dios.
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“Y quiero que se
acuerden de esto mientras vivan: Que nunca es más hermosa una mujer, que cuando
defiende el derecho de su pueblo, su libertad, su pan, su tierra”.
--Doña
Inés Mendoza de Muñoz Marín
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