En el 2013, Florida celebró el 500 Aniversario de la llegada de Juan Ponce
de León a la costa este de Florida (dada en 1513). Eso le dio trascendencia al Festival
Calle de la Orange en octubre del 2013.
Nos dice la historia que el Festival Calle Orange, es el festival hispano
más grande de la Florida Central y “reúne a una gran cantidad de personas de
numerosas nacionalidades, religiones y trayectorias para disfrutar de las
comidas típicas, la música y los bailes en las calles del centro de Orlando”.
Nos dice la historia también: “El festival originalmente se inició como un
evento de reunión de puertorriqueños, pero hoy abarca a una miríada de culturas
provenientes de México, América Central, América del Sur y el Caribe”.
Como por designio divino y con respeto a todos los participantes, veo que
la puertorriqueña con dones, presencia sin igual, llamado único,
energía y belleza inenarrable con el nombre artístico de Melina León,
iluminó al evento el 27 de octubre de 2013. Ha pasado un año y sigue vivo el
mensaje.
No es
casualidad, es lógico y es de Dios, que haya sido la Reina de ese Festival. El
Festival inició como un evento de hijos de la Isla del Cordero, y en el Quinto
Centenario de la llegada de Ponce de León a Florida, es precisamente León quien
potencia todo lo mejor. En verdad Dios se creció al crear a la mujer.
Melina
León es Gran Embajadora de Encanto, Voz Luminosa y Buena Voluntad.
Es
Grande porque nos recuerda que “cristianismo” es sentido de vida
en la realidad humana; una naturaleza revolucionaria al palpitar, al ver,
creer, pensar y hacer.
Es Grande porque
nos recuerda que el Creador habla en las formas que mejor propician jamaquear
mentes y corazones en pos de que seamos mejores seres humanos. Por eso, Melina
es solidaria con las causas justas. Dios emplea los medios que Él desea para responder,
obrar y edificar; Melina
León es uno de esos selectos medios que emplea el Altísimo.
Sigamos
bendiciendo y apoyando las iniciativas que hacen y consagran patria; en un
mundo creado por Dios sin fronteras y en que Melina aporta a unificar y
fortalecer con viva fe y el poder del Corazón de Mujer. Sigamos bendiciendo a
Melina León que es Gran Embajadora; Gran Luz desde Puerto Rico al mundo porque su
creciente hermosura confirma que puede haber belleza externa desde la mayor
belleza interna.
Bendigo a los organizadores y participantes
en el Festival
Calle Orange, ya que las buenas tradiciones unen y edifican a culturas y
generaciones. Se crece en el
caminar, se ve mejor desde el orar y se vive mejor desde el amar. Hacer el bien
con sabiduría nos define mejor. Somos llamados a la consagración que es fe en
acción. En la vida como
causa de amor, que lo vivido sea prólogo a lo mejor a consagrar y testimoniar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario