En la filosofía, la “Escuela de
Pensamiento” que en las más breves y directas palabras, se refiere a una línea
de pensamiento que guía la forma de ver y hacer las cosas. No es mi propósito
ver lo filosófico, sino lo práctico que establece que cada persona, en lo que
piensa, vive y hace, establece la Escuela de Pensamiento que le guía.
Veamos algunos ejemplos:
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Existe la Escuela de Pensamiento que establece que el origen
establece un destino inalterable. Es decir, que el pobre siempre será pobre y
el rico siempre será rico. Se puede optar por una mejor Escuela de Pensamiento,
que establece que la pobreza y la riqueza son en buena medida relativas. Es
decir, que los bienes materiales no son fines en sí mismos, sino medios para
fines mayores; y que en la medida que se siente paz, la mayor riqueza es buena
calidad de vida. Una persona puede ser rica en un apartamento y otra persona
puede ser pobre en una mansión. No debe haber envidias y justificaciones a
buscar estancamiento, sino la capacidad de buscar maximizar talentos con
sabiduría y amor.
·
Existe la Escuela de Pensamiento que establece que es
mejor tener salud que tener dinero. Se puede optar por una mejor Escuela de
Pensamiento, que parta de la realidad de que en la Biblia no se le planeta al
ser humano que si tiene dinero no puede tener salud y viceversa. En San Juan
10:10 Jesús dice que vino para que tengamos vida en abundancia y como excelente
maestro, Jesús no hablaba en forma ambigua y cuando hablaba de abundancia, no
se limitaba a lo espiritual. Ser parte de las soluciones no tiene el prerrequisito
de ser millonario. Una persona puede dar
pon (“aventón) en taxi, y una limosna puede prolongar la vida de un ser humano.
Es aspirar a tener salud y dinero, no está mal. Aspirar a prosperar con sana
conciencia no es imposible. Buscar dar medios de realización al amor cristiano
es ser canal de consagración y bendición. Es ere pare de las soluciones.
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Existe la Escuela de Pensamiento que establece que un
evangelismo mayor solo se puede originar en niveles sacerdotales y pastorales. Se
puede optar por una mejor Escuela de Pensamiento, que establece que en toda
vocación, lo que se dedica a Dios cumple una función de evangelismo. Por
ejemplo, en un ambiente laboral, el testimonio de humildad, dignidad y
laboriosidad, fomenta los buenos sistemas de mérito y pone freno a los chismes
y lo cainista.
·
Existe la Escuela de Pensamiento que establece que todo
depende del sistema político. Es decir,
que se ve en las fórmulas de status político lo que cambia y soluciona todo. Se
puede optar por una mejor Escuela de Pensamiento, que establezca que en toda
alternativa de status se puede tener un país de vanguardia, pero eso depende de
que se supere lo insularista. Es decir, que se supere la mentalidad de pequeñez
y de que sólo se puede existir de una forma, para ver en la llamada “gran aldea
global”, que crecemos en lo multicultural (cada país afirmando su propia
identidad y al mismo tiempo, aprendiendo de lo mejor de otros; en un planeta
creado por Dios sin fronteras).
·
Existe la Escuela de Pensamiento que justifica la mofa
hacia el buen hijo que honra a sus padres, los peores estilos para lograra unos
objetivos (como pasar por encima de otros para ascender, o hasta destruir
matrimonios por glorificar un placer), la exclusión de personas envejecientes y
con limitaciones, y el buscar silenciar a quien piensa diferente. Como más
notable muestra, vivimos tiempos atípicos en que ciertos líderes religiosos
manipulan, maltratan y al caen en todo lo peor del egoísmo. Se puede optar por
una mejor Escuela de Pensamiento, que destaque los buenos ejemplos y no tema a optar
por lo correcto. Que se entienda que diferencias de opinión no es sinónimo de traición,
que insistir en la fidelidad no es signo de debilidad y que tanto la Biblia
como la historia confirman que en muchos casos desde lo humilde se origina lo
más heroico.
Al escribir sobre las Escuelas de Pensamiento,
veo que la amplitud y variedad se presta a redactar futuros textos para profundizar
un poco más. En este momento, lo más importante es comprender que cada persona,
en lo que piensa, vive y hace, establece la Escuela de Pensamiento que le guía.
Optemos por la Escuela de Pensamiento
que sea inherente a valor, efectividad, vida en real victoria, libertad integral,
sabiduría fructífera, fe en acción y amor con poder. Creemos la Escuela de
Pensamiento que honra buenas raíces, forja y restaura.
Hay casos en que procede mantenerse
en una Escuela de Pensamiento. Hay casos en que procede hacer cambios y mejoras
en la Escuela de Pensamiento. Hay casos en que procede cambiar una Escuela de
Pensamiento por otra mejor.
Que la capacidad de testimoniar
sobre la buena Escuela de Pensamiento a tono con la vocación particular y
vivencia única, confirme que no es imposible cambiar y dar vida a la vida. Sea
cada cual una Excelente Escuela de Pensamiento. Dios ilumine a todos.
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“Una escuela es una fragua de espíritus”. --José Martí
Música que Desarrolla el PODER del PENSAMIENTO
POSITIVO:
Canción: Lo Positivo Atrae lo Positivo:
RICARDO ARJONA, UN BUEN DÍA PARA EMPEZAR:
Himno de la Alegria:
Yo quiero un pueblo:
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