La primera
respuesta razonable y natural ante la foto de tan atractiva joven y la pregunta
“Hombres: ¿Que crees que se necesita para conquistar a una mujer así?”, es “dinero”.
Objetivamente, tiene sentido lo que se dice de que el dinero no hace al amor,
pero lo mantiene. Sin embargo, eso no debe intimidar a quien no es millonario o
hacer pensar que quien tiene un ingreso modesto pierde derechos, ya que nada
hay absoluto o escrito en piedra y siempre hay espacio para nuevos y forjadores
paradigmas.
No obstante, un
factor inquietante de la foto es cómo la dama oculta sus ojos (aún de haber
sol, se pudo buscar la forma de poder presentar los ojos que son parte de la creación
perfecta). Proyecta ella una figura escultural y bien cuidado rostro, lo que
indica que se esmera e invierte en mantenerse y bien. Al estar sobre un yate,
proyecta que no va a cualquier lugar. Nada encuentro que se preste a la crítica
negativa.
En ese conjunto
que no da lugar a dudas a que es una mujer realmente hermosa, la pregunta es si
en verdad sabe lo que desea o si es correcto lo que desea.
No entraré en
cuestiones filosóficas o religiosas. Veo que se confirma que hay que tener
buena autoestima, administrar el dinero que se tenga lo mejor posible y si no
se es millonario, entonces compensar con liderato y otros méritos para poder
estar con la mujer de los sueños; separando al grano de la paja, en que la
mujer ejerza su mejor juicio y logre identificar lo que en verdad es un hombre
de verdad. Al pensar en la dama que más admiro, que cada milagro de amor sea
fuerza de potenciación al mundo.
Todo ser humano
tiene derecho a la plena felicidad y a no ser víctima de las manipulaciones y los
fundamentalismos equivocados que destruyen sueños; y los mejores testimonios
son los que transforman lo aparentemente “imposible”, en posible y real. Adelante,
que el amor, la belleza, la prosperidad bien fundada y mejor comprendida y administrada,
la abundancia en todo bien, el erotismo y la sensualidad son tan de Dios como
la verdad, la honestidad, el buen corazón y las virtudes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario