El 14 de octubre
de 2014 fue presentado el segundo tomo del proyecto de las memorias de Rafael
Hernández Colón, titulado “Contra Viento y Marea”. La actividad se llevó a cabo
en el salón principal del teatro de la Universidad Interamericana de Puerto
Rico, recinto metropolitano.
En ruta hacia tan
importante evento, dominó en mí el silencio profundo, y la reflexión alentada
por el paisaje natural de tantos contrastes y colores:
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Por un lado, pensaba en los fallecidos que fueron clave
en los relatos del libro. Pensaba en el liderato comunitario que hizo posible
el apoyo al destacado líder, y en los servidores públicos que hacían realidad
lo que trazaban los jefes de agencia. Esos que no están físicamente, deben ser
inspiración para quienes siguen luchando constructivamente, amando, creyendo y perseverando.
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Por otro lado, pensaba en la gran bendición de seguir
contando con la sabiduría y presencia de Hernández Colón. Las posiciones y las
posesiones no definen al líder. Líder es quien da buen ejemplo, da lo mejor de
sí y al reconocer la mayor autoridad en el Altísimo, ama y consagra todo
mediante el servicio y el pensamiento edificante. Líder es quien busca dar
valor al paso del tiempo con la madurez que educa y potencia, lo que es fuerza
rejuvenecedora. Líder es quien trasciende por su fe y vocación de vida. Así es
Rafael Hernández Colón.
Este segundo tomo de las memorias de
Rafael, titulado “Contra viento y marea”, cubre de 1973 a 1984. Incluye temas
como los retos del cuatrienio 1973-76, la controversial elección de 1980, los ocho
años de oposición política y la victoria Popular en 1984. Para el tercer tomo,
se proyecta cubrir de 1985 a 1992.
“Contra Viento y Marea” combina en sus palabras el
valor historiográfico, anécdotas, el respaldo de la familia, lecciones sobre
cómo se logró prevalecer ante adversidades (como el logro del Programa de
Cupones para Alimentos como medida de justicia social, y la Sección 936 para
crear empleos) y la vital mirada retrospectiva.
Una forma de romper mi silencio
durante el viaje, fue que cuando subió a escena Hernández Colón para dar su mensaje,
fui el primero que se puso de pie al aplaudir. Recordé cuando me convenció su mensaje
cuando este servidor aún no tenía edad para votar. Recordé también cuántos
hubiesen deseado estar ahí. Pensé en la sumatoria que hace tan respetable y
admirable a Rafael. Pensé también en tanta buena obra humanitaria y cristiana
de él que solo Dios conoce a plenitud. No hay forma de expresar en palabras que
no estuve solo al aplaudir de pie.
El mensaje de Rafael dio vigencia al
mensaje del libro para un país que necesita restauración. Así, él merece que se
diga algo más que dio un mensaje “como en sus mejores tiempos”. Merece que se
le reconozca, agradezca y se ponga en marcha su buen consejo, como el gran
líder de fe y compromiso, que aporta al país y cuya visión sigue iluminando
como ungido faro a generaciones. Adelante en el buen camino.
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“Interpreto al mundo partiendo de Jesús”. –Rafael
Hernández Colón, Introducción de “Contra Viento y Marea”
Texto de mensaje de Rafael Hernández
Colón, presentación “Contra viento y marea”:
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